FOTO: D.Barischpolski
Mariano Werner es protagonista indiscutido del deporte motor de las últimas décadas pero, particularmente, en el último lustro se acercó bastante al concepto de dominio en el ámbito del Turismo Carretera. El entrerriano brindó alegría a los fanáticos del óvalo y, mientras su equipo trabaja para ingresar a la nueva era del TC con un Ford Mustang, los autos que generaron tal emoción pasan a un nuevo plano.
Las normativas, con el espíritu de resguardar la historia, indican que un auto campeón debe pasar en el mediano plazo al Museo del TC. Custodiando las reliquias, el predio que actualmente está emplazado dentro del Autódromo Roberto Mouras de La Plata se nutre de estos coches.
Tras haber pasado por las manos de Rodrigo Lugón en TC Pista, el Ford que estrenó Werner en el TC durante el año 2021 y que lo llevó al bicampeonato descansará. El joven cordobés recibirá una flamante unidad que se está armando en el mismo taller de la ciudad de Paraná, con miras a la apertura del certamen.
Por otro lado, la herencia vuelve a favorecer a Marcos Castro, pues el necochense tendrá otro auto consagrado con Werner. Hace unos años había tenido la chance de manejar el vehículo del primer campeonato del entrerriano y ahora, un par de temporadas después, tendrá el Falcon campeón del 2023.
La escudería Fadel Racing / Memo Corse tuvo poco descanso y muchas tareas. Mientras se alistan los mencionados modelos también se comenzó el armado del Ford Mustang para Mariano Werner dentro del TC, con la dedicación que caracteriza a un grupo humano fundamental. Poco tiempo hay hacia el fin de semana del 25 de febrero, cuando El Calafate inicie el torneo 2024.