«Es un año muy difícil. Ya venía teniendo un panorama de las empresas que me están acompañando. Nos armamos más ‘a pulmón’ que nunca«, comentó Lucas Guerra sobre cómo se enfoca para afrontar su temporada 2024 en la categoría Top Race, en donde se forjó la campaña deportiva. «Después de mayo veré si puedo completar la temporada, dependiendo del contexto en el país», aseguró.
El piloto del barrio de Villa del Parque, Buenos Aires, estará cumpliendo con su décima temporada en la división TRV6, ahora conduciendo un Chevrolet del equipo JM Motorsport que dirige Juan José Monteagudo, con el cual competirá desde el 18 de febrero en Rosario.
Haciendo un análisis de su trayectoria, Guerra repasó: «Al principio me costaba disfrutar del automovilismo. Yo arranqué a correr a los 24 años, y pasé por varias situaciones que mis colegas vivieron de chicos. Estaba centrado en aprender»
Uno de los pilares de su formación en las pistas, además de su padre Miguel Ángel (quien fue campeón argentino de Fórmula 4 y 2 Argentina, y TC2000), es Agustín Canapino, con quien compartió sus primeros años en TRV6 cuando integró la escuadra Sportteam de Sergio Polze.
«Fue fundamental para mi carrera deportiva. Crecí porque él me dedicó mucho tiempo. Estuve muy bien rodeado por él, por el equipo y, por supuesto, por mi papá«, indicó Lucas, quien resaltó la actitud del arrecifeño para tomarse un tiempo y aconsejarlo para transitar mejor en las pistas.
«En 2014 tenía que correr por primera vez en Toay y Agustín, que me hacía la radio, me enseñó todo sobre la succión con sobres de azúcar. En esa carrera terminé ¡haciendo la ‘pole’ y ganando!«, manifestó Guerra sobre Canapino, con quien en San Juan 2022 formó dupla en la carrera especial de TRV6.