El 2021 no fue sencillo para el español que sufrió lesiones como nunca antes en su carrera deportiva. A la fractura de húmero en Jérez en 2020 se le sumó una más en la visión que lo forzó a perderse el cierre de la temporada, cuando ya había ganado tres fechas y parecía que estaba recuperando su nivel.
Esto lo alienta a regresar sabiendo que el potencial está, pero la versión actual de Marc Márquez lejos está de ser la mejor: «Me veo obligado a decirlo (luchar por el título) porque es lo que siento y pienso, pero nunca estuve tan mal antes de afrontar un Mundial. Empezamos motivados y vamos a ir carrera a carrera«.
«Ahora no estoy para ganar, ni para estar en el podio en la primera carrera (en Qatar el 6 de marzo). Pero poco a poco intentaremos mejorar para poder luchar por el título al final. La luz al final de túnel cada vez brilla más«, reconoció el ex campeón del mundo.
Estas declaraciones se dieron tras la presentación de la nueva Honda, sobre la que explicó: «Desde que estoy en Honda nunca había habido un cambio tan grande en la moto en general. Además, se ha producido en mi peor momento. Vamos a ver si podemos despegar; ese es el objetivo«.
«En Honda, y en cualquier fábrica, hasta que no hay una sequía de resultados no se produce un gran cambio. El año pasado, sin disponer de la mejor moto, gané tres carreras. Todos los pilotos coincidimos en los comentarios, de modo que el cambio es positivo«, añadió respecto a cómo afronta tantos cambios con una moto que le permitió ser octavo en los tests del fin de semana en Sepang.
Para finalizar, dejó en claro cómo afrontará los fines de semana al inicio del año: «Una persona debe ir convencida hacia su objetivo. Pero no me veo ahora haciendo una carrera como la de Jerez de 2020, en la que remonté desde el puesto 20º hasta el segundo. Será difícil que lleguemos a una carrera y arrasemos, pero vamos a trabajar«.