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Niki Lauda: El sobreviviente en tiempos trágicos de F1

El 1º de agosto de 1976, el austríaco protagonizó uno de los accidentes más recordados en la historia del automovilismo durante el Gran Premio de Alemania, en el exigente Nürburgring.
Niki Lauda Accidente 1976

Se cumple un nuevo aniversario del espeluznante accidente que protagonizó Niki Lauda en el circuito de Nürburgring, escenario el 1º de agosto de 1976 del Gran Premio de Alemania válido por la décima ronda del campeonato mundial de Fórmula 1, cuando en el transcurso del segundo giro de aquellos 22.835 metros se despistó con su Ferrari 312 T2 en momentos que transitaba el kilómetro 11, y tras superar la curva Bergwerk perdió el control de su auto que golpeó contra el terraplén, dañando el tanque de combustible y rebotando por el impacto a la pista en donde comenzó a tomar fuego.

Brett Lunger Niki Lauda

Nürburgring

El piloto austríaco, entonces campeón mundial, quedó atrapado en su máquina y rodeado por las llamas, y sufriendo las primeras laceraciones al haber perdido el casco, quedando solo protegida su cabeza por la capucha ignifuga que resistía menos de un minuto. Al quedar bloqueando la Ferrari la pista, el Surtees de Brett Lunger no puede esquivarlo (como sí lo hizo Guy Edwards con su Hesketh) y golpea a la máquina italiana, moviéndola otros metros envuelta en el fuego y provocando más dramatismo al momento.

Edwards detiene su marcha, se baja del auto y vuelve para asistir a Lauda -que estaba conciente- junto a Lunger y al alemán Harald Ertl (Hesketh), pero las llamas les impide rescatarlo, mientras que un oficial de pista también intenta vanamente con su extintor apagar el fuego… De repente llega Arturo Merzario que ha detenido su Williams Wolf, y sin dudarlo, se sumerge en las llamas, le arranca el arnés a Lauda, ​​lo agarra y logra sacarlo con la ayuda de Edwards. El gesto heroico del italiano Merzario es tanto más destacado por cuanto no tenía una relación amigable con el austríaco (por provocar su ida de Ferrari a fines de 1973).

 

Niki Lauda

En estado de semi-coma, durante los dos primeros días de hospitalización, su estado se consideró muy crítico pero estable. En la noche del martes 3 al miércoles 4 de agosto se presentó una grave crisis respiratoria. Su sangre ya no recibe suficiente oxígeno. Luego, los médicos advierten a Marlène Lauda que su esposo está perdido. Un sacerdote es llamado junto a su cama para administrarle la extremaunción. Pero en su semiinconsciencia, Lauda se niega a morir y sigue luchando. Su estado mejoró notablemente.

Niki Lauda Casco

El viernes 6, el hospital de Mannheim anuncia que ya no corre peligro. Se superan los problemas respiratorios. Pero el austriaco ya no tiene rostro y su carrera deportiva parece haber terminado. Al menos, eso es lo que piensan los periódicos… Pero a los 40 días estuvo otra vez en pista. Tras una prueba en Fiorano, en donde se calzó un casco adaptado por las vendas en su cabeza, que aún tenía secuelas del accidente, volvió en Monza para sostener la puja por el cetro con James Hunt (McLaren), quien ganó en Alemania y finalmente sería el campeón ’76.

Las secuelas de ese accidente perduraron con el tiempo, y si bien fue campeón en 1977 con Ferrari, se retiró en 1979 con Brabham, y retornó en 1982 con McLaren, para ser otra vez el mejor en 1984, se le detectó una lesión en los pulmones, recibiendo un transplante en 2018, cuando ejercía el cargo de asesor deportivo de Mercedes en F1. Meses más tarde fue nuevamente internado por una infección, falleciendo el 20 de mayo de 2019 a los 70 años.

Carlos Alberto Legnani, director de Campeones, fue testigo de aquella jornada y lo recordó en la tira de Campeones Radio (martes a viernes 12:00 horas).

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