En una final que estuvo muy interrumpida por la aparición del auto de seguridad, finalmente fue Josef Newgarden quien se terminó quedando con la victoria en el trazado callejero de Long Beach con grandes maniobras defensivas en los últimos giros para evitar perder la punta a manos de los europeos Romain Grosjean y Alex Palou, quienes fueron finalmente los que completaron el podio.
No fue una carrera sencilla para los líderes, principalmente para quien partió desde la primera colocación, Colton Herta, que perdió el control de su Honda cuando lideraba con comodidad y así lo había hecho a lo largo de las primeras 55 vueltas. A partir de ahí la carrera entró en una zona en la que las banderas amarillas tomaron cada vez más protagonismo, principalmente con los despistes de Marcus Ericsson unos giros más adelante y el de Jimmie Johnson (corrió con una férula en su mano derecha por una fractura sufrida en los entrenamientos del viernes) a 12 vueltas para el final.
El asedio de Grosjean y Palou fue cada vez más intenso sobre Newgarden a medida que iban quedando menos giros para el final, pero el líder supo manejar su ventaja y, recordando lo logrado hace unas semanas en Texas, volvió a defender el triunfo con todo lo que su auto le permitió para llevarse el triunfo. Completando el top 5 terminaron Will Power y el mexicano Pato O’Ward, que completó una gran recuperación tras partir desde la undécima colocación.
El piloto del equipo Penske sigue en un gran momento y llega a 22 victorias en IndyCar Series desde su aparición en 2015. Tras tres fechas es quien lidera en el campeonato con 118 unidades, superando en esta jornada a Scott McLaughlin por solo cinco puntos, quien era el líder del certamen hasta hoy. Detrás de ellos aparece el español Palou, vigente campeón, a 15 de quien lidera. La próxima fecha se llevará a cabo en tres semanas, cuando el 1 de mayo se lleve a cabo el Honda Gran Prix de Alabama, donde casualmente Newgarden ya ganó tres veces en los últimos seis años.