Este sábado, luego de finalizada la Etapa 7 del Dakar 2023 que se desarrolla en Arabia Saudita, AUDI brindó una conferencia de prensa en la que uno de los pilotos del equipo alemán, Stephane Peterhansel, explicó detalles sorprendentes del fuerte accidente que sufrió junto a su copiloto Edouard Boulanger, quien resultó con una vertebra rota y será operado en Munich en las próximas horas.
Ya recuperado de los fuertes golpes, Peterhansel habló con los periodistas presentes en el campamento de Riyadh sobre las razones y detalles del impacto que sufriera en la misma zona que su compañero Carlos Sainz, ambos al mando de sendos Audi RS Q e-tron E2.
El comienzo de la Etapa 6 llegaba con el triunfo de Nasser Al Attiyah en la etapa anterior y su fortalecimiento en la cima de la tabla general, algo que obligaba a los hombres de Audi a ir en búsqueda de los primeros puestos para no permitir que el catarí se escapara demasiado. «Teníamos que atacar para reducir la distancia con Nasser y ese día estábamos motivados para hacerlo. Superé a Carlos y sabía que eso era muy bueno porque él es muy rápido. Llegamos a la neutralización 1ro y 2do y 7 u 8 kilómetros después, sucedió el accidente».
Las fuertes intenciones de avanzar llevaron a que los Audi transitaran a gran velocidad por terrenos muy complicados y así fue que el auto de Peterhansel volara en un sector para luego caer bruscamente, con resultados negativos para el francés, que perdió el conocimiento con el golpe.
«Perdí la consciencia tras el impacto. Mi pie estaba en el acelerador y se quedó apretado a tope. Edouard tiro del freno de mano, corto el motor e hicimos un giro de 360º. Cuando volví en mi, varios minutos después, no recordaba lo que había pasado desde cinco minutos antes del accidente. Solo un poco después empecé a notar el dolor en la espalda y a darme cuenta de que habíamos tenido un accidente», reconoció Monsieur Dakar
Peterhansel es el piloto más ganador de la tradicional competencia de rally raid, con 14 títulos, obtenidos en Motos y Autos desde su primera participación en 1988, lo que lo convierte además en un exquisito conocedor de los peligros que conlleva la carrera, pero esta edición lo golpeó fuerte y más aún a su copiloto. «Le pregunté a Edouard si sentía manos y piernas y me dijo que si. El helicóptero llegó muy rápido y me di cuenta de que Carlos estaba 50 metros más adelante del escalón, con la suspensión destrozada. Estaba muy confundido porque no sabía qué era lo que había pasado».
«El dolor de espalda de Edouard era muy intenso. Se lo llevaron rápido al hospital y se quedaron conmigo media hora más hasta tener un segundo helicóptero»
Stephane se siente responsable de la lesión de su compañero, lo que lo llevó a recordar un duro momento vivido en tiempos de motos: «No es fácil de aceptar porque te sientes responsable de su dolor, pero es algo que se puede arreglar. Hace tiempo viví algo mucho más duro, que fue perder a un amigo de las motos en un accidente delante de mi. Lo de ayer no fue bonito, pero lo olvidaremos en unos meses», concluyó.
«Lo de Edouard es una fractura sin complicaciones, pero que requiere de intervención, por lo que mañana viajará a Múnich para operarse. Él es joven, así que se recuperará pronto».
Por último, remarcó su responsabilidad en el hecho y no cargó contra la organización ni el recorrido: «Acepto las reglas del juego, el Dakar es complicado y cuando luchas por la victoria necesitas tomar riesgos. Éste no ha sido nuestro año. Tenemos la capacidad suficiente para ver un obstáculo y si no lo haces quiere decir que cometiste un error. No es una falla de la organización, es un error del piloto«.
Peterhansel pensaba en el retiro, pero estaría presente un año más
Algo que nadie sabía es que Peterhansel pensaba en la posibilidad de retirarse en el caso de quedarse con la victoria en este Dakar, algo que al truncarse, abre la puerta a que el francés esté presente al menos una vez más en el Dakar 2024.
“Hubiera parado después de este Dakar 2023 en caso de obtener la victoria. Habría sido la mejor manera de terminar esta maravillosa carrera. Pero en este punto me volverán a ver”, concluyó.
Sainz también contó su visión de lo sucedido en una etapa oscura para los Audi: «Empezamos bien, pero en el kilómetro 120/130 tuve un impacto fuerte que me hizo daño en el cuello en la zona derecha y a partir de ahí fuimos con más cuidado. Stephane nos alcanzó antes de la neutralización y después le dejamos pasar. Me puse detrás de él para seguirlo, como a 30 o 40 metros. Así teníamos la ventaja de que veríamos lo que había por delante. Confié 100% en él, íbamos cerca, en el polvo, cuando llegó una cresta sobre el lado izquierda. Lo siguiente fue los dos coches volando».
«Recuerdo salir volando y aterrizar. Yo rompí la suspensión, pero él perdió el conocimiento. Yo me quedé debajo de la cresta y vi que él daba una vuelta. Pensé que era por mí, pero lo que pasaba era que había quedado inconsciente», explicó Sainz en coincidencia con los dichos de su compañero.
El español fue corriendo a ver en qué situación se encontraban y se alegró de que el cuadro no fuera peor: «Edouard estaba dolorido y Stephane no sabía dónde estaba. Hubo suerte de que no pasara algo más serio. Por fortuna Edouard está bien».
La resurrección de Sainz
Sainz marcó el segundo mejor tiempo de la etapa, pero asistir a su compañero lo hizo llegar cerca de las 22 horas al campamento. En la Etapa 7 priorizó el mejor andar del otro Audi, de Mathias Ekstrom y le cedió elementos para que pudiera continuar en la pelea. Como siempre lo hace, Sainz volvió a deslumbrar al retornar a los primeros planos en la Etapa 8, en la que había logrado el mejor tiempo, pero fue penalizado por exceso de velócidad y cayó al tercer lugar. «Contento con la etapa y el ritmo de hoy, aunque al final una penalización nos ha costado la victoria. Semana dura para el equipo y para nosotros. Mañana a descansar y a reponer fuerzas para hacer una buena segunda semana».
