El segundo entrenamiento del MotoGP en Portimao fue testigo de un muy fuerte accidente protagonizado por Pol Espargaró. El español se encontraba transitando la décima vuelta cuando perdió el control de su GasGas y salió despedido, impactando contra la pista y rodando velozmente hasta la barrera de contención. Inmediatamente, hubo bandera roja y el piloto fue atendido en el circuito, para posteriormente ser trasladado al Hospital de Faro, donde se confirmaron múltiples fracturas.
Afortunadamente, Espargaró no perdió la consciencia, y según detalló el Doctor Ángel Charte (responsable de la atención médica en el circuito), no necesitó intubación y se encontraba bien a nivel neurológico y cervical. Sin embargo, sufrió una fuerte contusión pulmonar, un severo politraumatismo de columna, fractura de vértebra dorsal y fractura de mandíbula.
El catalán se encuentra parcialmente sedado pero responde perfectamente a estímulos y está orientado. También es capaz de mover sus brazos, piernas y hablar. Continuará internado y recibiendo estudios.