La IndyCar, luego de la inspección correspondiente al auto de Alexander Rossi tras el triunfo en el Indianapolis Motor Speedway, anunció que hallaron una violación a una de las reglas de la competición pero no habrá sanción deportiva para el piloto ni el equipo.
Se trata del incumplimiento del artículo 14.4.1.1, el cual estipula el peso mínimo del monoplaza de cara a la competencia. El mismo debe ser de 1700 libras, sin contar el peso adicional del piloto y la carga de agua para ser consumida por el mismo durante la carrera.
En este caso, la infracción por parte del equipo Andretti Autosport fue que el peso mínimo lo cumplían solamente si estaba el piloto en su butaca con los tanques de agua llenos, pero no una vez que se retiraban. Es por esto que la sanción fue solamente de puntos y económica y no le retiraron el triunfo alcanzado el último domingo.
«Desde una perspectiva deportiva, el auto alcanzaba el peso mínimo, pero desde una perspectiva técnica, la manera en la que alcanzaron el peso no está permitido. Para alcanzar el mínimo utilizaron el peso del corredor y el agua, lo que no está permitido y por eso el equipo fue sancionado», explicó el presidente de la IndyCar, Jay Frye.
Este fin de semana en Nashville, la categoría completará una nueva fecha, la 14ta de la temporada sobre 17. Allí, los autos del equipo de Mario Andretti tendrán la oportunidad de redimirse de su error y mostrar que aún pueden pelear por el título aunque estén algo lejos del líder Will Power.