Al cabo de las 10 primeras fechas de la temporada 2023 de Turismo Carretera, hubo 26 cambios en el liderazgo de las Finales de la categoría. Hubo 12 que se dieron por ingresos programados a los boxes en las carreras especiales, a raíz de abandonos o retrasos por fallas mecánicas. O bien porque los comisarios determinaron que la maniobra de superación o defensa no era válida y se debía ceder la posición, como sucedió con los Ford de Julián Santero y Juan Tomás Catalán Magni en Centenario.
Las otras 14 veces que cambió la punta de la carrera principal del TC durante 2023 fue por sobrepasos que podríamos calificar como “puros”, es decir, producto de una lucha franca por la posición en la que en la que el escolta superó al líder. Lo curioso -no tanto por la forma sino por la cantidad- es que 11 de esas 14 superaciones (¡el 78,5%!) ocurrieron en situaciones de largada, ya sea en la partida propiamente dicha (2) o en los eventuales relanzamientos (9), que desde hace 9 años replican el procedimiento de largada, con la utilización del semáforo y dos autos a la par por fila.
La ACTC introdujo por primera vez esta variante, a través de un anexo reglamentario, en la 6ª fecha de 2014, disputada el 18 de mayo en ocasión de la inauguración a nivel nacional del autódromo de Concepción del Uruguay. Una decisión que se tomó luego de que las 5 primeras Finales de aquella temporada fuesen ganadas de punta a punta.
El desarrollo técnico de los actuales autos de Turismo Carretera y la paridad alcanzada por los coches de punta de la categoría hicieron que, con el paso de los años, los relanzamientos adquirieran una importancia determinante. Al punto de ser en estos tiempos la principal razón por la cual se dan sobrepasos en la lucha por la punta de la Final.
Este año, sólo se dieron 3 superaciones en el primer puesto de la carrera que no fueron en situaciones de largada. En Viedma (1ª fecha), Mariano Werner (Ford) lo pasó a Matías Rossi (Toyota) y viceversa, y en Concepción del Uruguay (5ª), Julián Santero doblegó al bicampeón entrerriano.
El resto de las veces que el liderazgo cambió de manos fue en situaciones de largada. Sin ir más lejos, el ejemplo más claro se vivió en el multitudinario regreso del TC al autódromo de Buenos Aires (10ª fecha). En la partida, Santiago Álvarez (Dodge), que largó 2º, lo pasó al “poleman” Marcos Quijada (Dodge). Y luego, cada vez que hubo un relanzamiento, el que fue por el lado externo capturó la punta. Así sucedió con Quijada-Álvarez, Álvarez-Quijada y Valentín Aguirre (Dodge)-Álvarez.
También pasó en El Calafate (4ª fecha), cuando el ganador Santero superó a Santiago Mangoni (Chevrolet) y en Termas de Río Hondo (6ª fecha), donde Otto Fritzler (Ford) adelantó a Diego Ciantini (Chevrolet). Dos veces en Concepción del Uruguay, primero cuando Jonatan Castellano (Dodge) doblegó al mendocino y luego cuando Germán Todino (Dodge), finalmente vencedor, hizo lo propio con el “Pinchito”. Las 2 restantes se dieron en El Villicum (9ª fecha), en los primeros compases del “Desafío de las Estrellas”. Allí, Nicolás Cotignola (Torino) relegó a Martín Serrano (Chevrolet) y Kevin Candela (Torino), al campeón 2016 de TC Pista.
La intervención del auto de seguridad, y el consecuente relanzamiento que su aparición produce, constituye hoy la principal esperanza de ver un punto de quiebre en el desarrollo de una Final de Turismo Carrera. Su importancia se ha tornado tan significativa que hasta el reconocido Guillermo “Yoyo” Maldonado propuso en “Grandes Campeones” analizar en un futuro la posibilidad de utilizar el AS como alternativa de penalización.
