Terminó la temporada, la primera de Valentín Perrone en el Mundial de Motociclismo. Con momentos difíciles al comienzo, incluyendo caídas, golpes y dolencias, el hispano argentino logró resolver las complicaciones para encontrar el rumbo junto al equipo Red Bull KTM Tech3 de la categoría Moto3. A fin de cuentas, alcanzó a sellar la Pole Position en dos oportunidades en los días sábados de Clasificación, ascendió dos veces al podio, quedando a solo 18 milésimas de la victoria en una de ellas. Con este panorama, el joven que está a poco de cumplir 18 años recibió a Campeones en un paso por Buenos Aires, en un cómodo recinto del microcentro porteño, para hacer un balance y adelantar cómo serán los próximos pasos para cumplir los sueños que aún tiene como piloto profesional.
«Lo ideal, perfecto y maravilloso sería subir a MotoGP en 2029» – Valentín Perrone en Campeones
«No me esperaba terminar el año así de bien como lo terminé«, reconoció Perrone, al escuchar el repaso de los números conseguidos en su debut en Moto3. «Cumplí el objetivo de terminar siendo Top10 el campeonato, con podios, poles y terminar adelante en muchas carreras, sintiéndome tan bien con la moto y el equipo«, enfatizó.
El comienzo fue difícil, con más visitas al suelo de lo que podría haber imaginado durante la adaptación. «En las primeras carreras tuve tres caídas, un momento complicado«, recordó. Recién a mitad de temporada, luego de las vacaciones del verano europeo, Valentín sintió la seguridad de estar ‘hermanado’ con la moto: «En Qatar, en Jerez, fui progresando poco a poco y me di cuenta de que ya estaba bien con la moto después del parón de verano«.
«No me lo esperaba, fue un año super bueno que lo disfruté muchísimo» – Valentín Perrone en Campeones
«En Austria estaba super bien, conseguí la primera pole, con la sensación de bailar con la moto… Ahí fue cuando me di cuenta de que estaba al cien por cien para luchar con la victoria» – Valentín Perrone en Campeones
El equipo de ingenieros, mecánicos y telemetrista que tiene Valentín a su alrededor tenían todo muy claro. El camino era el del desarrollo conjunto, para que el piloto se adapte a una moto que tenía una base de puesta a punto favorable. «Porque si empiezas a cambiar la moto, no te adaptas a nada«, insistió el joven piloto que, aunque nació en España, elige representar la bandera de la nación de sus padres. «Me ayudó muchísimo tener el equipo que he tenido, porque me sentí super familiar, como en casa, con ellos«, rescató.
«Al inicio de temporada, las caídas me impedían disfrutar. Al no ver progresos, que me caía y no sabía por qué, fue un momento duro en el que trabajé muchísimo y me ayudó a progresar como piloto y como persona»
Valentín Perrone en diálogo con Campeones
-¿El Gran Premio de la República Argentina fue uno de los momentos difíciles?
-Si, Termas de Rio Hondo fue un momento complicado. Era mi segunda carrera, en casa, donde estaba haciendo una buena carrera e irme al suelo por un toque con otro piloto, la verdad, fue un momento complicado. Llegar a Estados Unidos y volver a caer fue complicado, pero sirvió de aprendizaje para confiar en mí y seguir progresando. Poco a poco he ido mejorando y después del parón de verano ya estaba al top.
-¿Y cómo lograste destacar en una pista como la de Austria?
-Cada circuito es muy diferente y mi duda era: Estoy danzando con la moto pero ¿por qué? ¿Voy a estar así en todas las carreras porque entendí la moto o es el circuito que me entró bien y voy rápido acá? Después de eso, en Hungría fue un podio luchando y quedando a 18 milésimas de la victoria, y me he dicho: ‘Entendí como manejar esta moto, conecté con ella y es momento de apretar al máximo’.
-¿En quién piensas cuando devuelves la confianza que te dieron con estos resultados?
-Pienso en todas las personas que están alrededor. Sobre todo, el sacrificio que hizo mi familia. Poder subir al Mundial, donde nadie, incluso yo mismo no confiaba que podía estar adelante… El salto que di fue muy grande y si te pones a pensar en lo que he conseguido, en lo que viví este año, fue vivir mi sueño. Piensas en todo el sacrificio que ha habido, tanto mío como de la familia, y en la gente a mi alrededor.
-¿Y este sueño abre la puerta a otro?
-Por supuesto, creo que la puerta más cercana que abre es la de luchar por un campeonato del mundo. Intentar ser campeón del mundo es uno de mis sueños. Y luego, por supuesto, subir a la categoría reina, MotoGP, que son los dos sueños que me quedan por cumplir.
-¿En cuánto tiempo imaginas que se puede llegar a MotoGP?
-Si es todo ideal, el año que viene vamos a intentar luchar por el campeonato de Moto3; subir a Moto2 en 2027 con un año de aprendizaje y el otro, para intentar ganar, en 2028. Y lo ideal, perfecto y maravilloso sería subir a MotoGP en 2029. Pero puede haber muchos problemas, puede pasar que tenga caídas, lesiones, que no pueda progresar. Ojalá que salga todo bien y sobre todo intentar disfrutar el camino, carrera a carrera y seguir aprendiendo, que es lo más importante.
Llevar la bandera de Argentina al podio ha sido otra de las grandes satisfacciones de Valentín: «Fue un sueño… siempre he corrido con bandera de Argentina e intentar llevarla a lo más alto ha sido increíble. Luego, recibir todo el apoyo de Argentina, desde Termas de Río Hondo hasta las otras carreras, por Instagram, fue increíble«.
-¿Te reprochas algo de este año?
-No.
-¿Ni siquiera esas milésimas de la victoria?
-Bueno, sí, pero es parte del proceso. Es lo que hay que vivir, lo que he hecho está hecho, ya está… En general fue un buen año. Podría cambiar las cosas malas que han pasado, como las caídas, pero son parte del proceso y hay que vivirlo. Prefiero haberlo vivido este año, en un año de aprendizaje, que, por ejemplo, el año siguiente, que ojalá esté luchando por el Mundial. Prefiero haberlo vivido este año y aprender de eso, que seguro me ha convertido en mejor piloto y mejor persona. Doy las gracias de que me haya pasado este año y no en el futuro.
