Primero el Legacy Motor Club, y más tarde directamente la NASCAR decidieron la suspensión indefinida del piloto debutante en la Cup Series Noah Gragson. La decisión fue a raíz de un polémico «like» que dio el jóven de 25 años en sus redes sociales a una publicación que se burlaba del asesinato del afroamericano George Floyd, a manos de la policía estadounidense el pasado 25 de mayo de 2020.
Así, la escuadra a la que pertenecía el «Rookie» se encargó de informar su separación. «Hemos tomado la decisión de suspender inmediatamente a Noah Gragson por su comportamiento que no representa en absoluto los valores de nuestro equipo.» En el mismo comunicado, el conjunto que conduce Jimmie Johnson afirmaba que Josh Berry conduciría el Chevrolet No.42 que participó de la última competencia en Michigan. «NASCAR determinó que Gragson violó la sección de Conducta de los miembros del Libro de reglas de NASCAR de 2023» agregó en un comunicado la categoría norteamericana, quien apoyó la decisión del conjunto.
«Estoy decepcionado conmigo mismo por mi falta de atención y mis acciones en las redes sociales. Entiendo la gravedad de esta situación. Amo y aprecio a todos. Trato de tratar a todos por igual sin importar quiénes sean. Me equivoqué simple y llanamente.» reconoció el piloto en su cuenta de Twitter. Ahora, tanto él como el equipo han anunciado su pedido de liberación de contrato para trabajar en el proceso de reincorporación al NASCAR. Mientras tanto, el alemán Mike Rockenfeller tomará la posta para correr en Indianápolis y Watkins Glen las próximas dos citas.