Valentina Pertegarini se aseguró la corona mundial de rally raid entre los navegantes de la categoría Challenger, la de mayor crecimiento y batalla en las carreras. Los prototipos ligeros pasaron a ser la divisional más numerosa en gran parte de las competencias y la cordobesa que corre junto a su esposo Nicolás Cavigliasso, ganador del Dakar 2019 en Quads, logró ser la mejor con la constancia de la dupla sobre el prototipo Taurus T3 Max.
El hito se alcanzó en la penúltima etapa del Rally de Marruecos 2024, quinta y última cita del certamen del W2RC (World Rally Raid Championship), que incluyó el Rally Dakar 2024, Abu Dhabi Desert Challenge, Rally de Portugal, Desafío Ruta 40 y Rally de Marruecos.
Esto transforma a Valentina en la primera mujer en consagrarse desde que existe el campeonato mundial bajo la denominación W2RC, lo que será validado por la Federación Internacional del Automóvil cuando culmine la carrera. La diferencia indescontable de puntos se concretó con la Etapa 4 de carrera, cuando quedó matemáticamente fuera del alcance de Oriol Vidal (ausente por lesión) y Carlos Sachs, los últimos copilotos con opciones.
¿Por qué el título se logra entre navegantes y no con el piloto?
El lituano Rokas Baciuska (Can-Am Factory) ganó la corona de 2022 y 2023 de pilotos en la clase menor, Side by Side, así como se encamina en 2024 dentro de la clase Challenger tras ganar en Portugal y Argentina y ser segundo en el Dakar y Abu Dhabi. La ventaja sobre el argentino Nicolás Cavigliasso (Taurus) es grande, por lo que el volante tiene difícil descontar terreno.
Planteado esto, la diferencia que hizo su esposa y navegante, Valentina Pertegarini, está en que no se ausentó en ninguna carrera de la temporada. En cambio, Baciuska varió de navegantes en medio del torneo, generando inconsistencia en la suma de puntos de los rivales de la cordobesa y así, con los mismos puntos con los que Nico puede alcanzar el subcampeonato, ella podrá celebrar el título.
OTRO CAMPEONATO QUE LLEGA EN BUTACA DERECHA
Fernando Acosta (BE Racing) se aseguró el campeonato entre los navegantes de la clase Side by Side, la clase donde se agrupan los UTVs de fábrica con mínimas modificaciones. El cordobés navega al ecuatoriano Sebastián Guayasamin y tiene matemáticamente garantizado el título del W2RC en su clase, del mismo modo que Pertegarini lo hizo en Challenger, esperando la confirmación de la FIA.
