El fin de semana en Rafaela tenía varios condimentos para que fuera una fecha ‘especial’, más allá de que el trazado santafesino siempre despierta mucha expectativa en la previa.
La etapa que traviesa el campeonato, las cargas aerodinámicas reducidas al máximo al momento de clasificar, el premio al ganador y la vuelta de Marcos Di Palma fueron algunos de los puntos que influyeron para que la visita del Turismo Carretera haya sido una fiesta.
Con la iniciativa de sortear una vuelta en su Chevy a todos quienes hayan comprado la entrada para la séptima del año, Di Palma fue, una vez más, uno de los más convocantes en los boxes rafaelinos.
«El TC, sea actual o del pasado, genera muchas emociones. Es una institución de más de 80 años que no la cambia un piloto o dirigente».