En el epilogo de la plomiza fecha del Turismo Carretera en San Nicolás, Mariano Werner (Ford) cruzó la meta en la primera posición y todo fue algarabía en la fervorosa hinchada de Ford, conocida como «La 4». El entrerriano había logrado saltar a la punta de la carrera poco antes del final y lograba la inédita suma de tres victorias consecutivas en Copa de Oro, pero las cosas cambiarían cuando quiso colocar su auto en el «1».
«Entiendo lo de los Comisarios Deportivos, porque a veces nos quejamos de que necesitan ser rápidos, pero acá es una victoria, no un décimo puesto. Se está definiendo el campeonato y entiendo que la maniobra de Manu fue excelente; lo mismo pasó conmigo».
José Manuel Urcera (Torino) recibió por radio la noticia y fue directo a la posición del ganador, para sorpresa del público y del propio Werner, que no dudó en estacionar su coche detrás del Torino, evitando la segunda posición. Al bajarse corrió para hablar con los Comisarios Deportivos, para explicar su posición y escuchar la explicación de tal decisión. «Puse dos ruedas, es cierto, pero como han puesto en toda la carrera la mayoría de los pilotos y no se inicia ahí la maniobra, se inicia más adelante. La realidad es que ellos ven eso, pero Manu también toca el azul; porque quiere ganar pista y en el caso mío también, pero no lo paso ahí sino 300 metros más adelante».
A pesar del recargo (POR INICIAR MANIOBRA DE SOBREPASO POR UN LUGAR PROHIBIDO SOBRE EL NRO 231) y de su ausencia a la par de Urcera y Benvenuti (3º), Werner subió posteriormente al podio para agradecer a su gente. «Hice lo que tenía que hacer y nada más. Fui a dar mi punto de vista y después quise venir al podio por respeto a la gente».
