Sorprendió por su infrecuencia la rotura de los dos motores que arruinó el fin de semana de Mariano Werner en el autódromo «Rosamonte» de Posadas. Primero en la serie, lo que lo obligó a partir desde el puesto 51, y posteriormente en el arranque de la Final, poniendo fin al paso del entrerriano por Misiones.
En diálogo con Campeones, su preparador Rodolfo Agut aclaró qué fue lo que pasó en cada situación: «En el primer motor, con el que corrimos en Cabalén, se cortó una válvula de admisión que era nueva, cumplía su segunda carrera. Para mí falló, porque lo demás estaba impecable» Con respecto al segundo, detalló que el mismo «dio dos vueltas y se rompió pero todavía no pudimos ver que ocurrió, tiene un agujero muy chiquito pero aún no pudimos verlo en el taller. Ese motor me terminó de amargar».
«Estuve hasta las cinco de la tarde en el autódromo, estuvimos charlando con Mariano y ayer vino a traerme el motor. Está todo bien pero el resultado no fue bueno»
«Ya hemos pasado por algún momento así pero ganamos hace quince días y no pensé que nos iba a ir tan mal en Posadas, pensábamos que ibamos a estar adelante» reconoció Agut. Pero remarcó que «en el tiempo que llevamos juntos fueron más buenos resultados que los malos, en cinco años obtuvimos tres campeonatos. Creo que el tiempo juntos es positivo».
