La evolución de Agustín Canapino en su primera temporada de IndyCar va marcando su paulatina adaptación a esta serie americana, en la cual se va mostrando más competitivo en los autos monopostos como el Dallara Chevrolet del equipo Juncos – Hollinger Racing, con el cual afrontó este año un cambio en su campaña deportiva, bajo la dirección de Ricardo Juncos.
«Siento que estoy empezando a ser yo, y que podemos pelear. Hay tanta paridad que el que hoy marca la referencia, en unas fechas puede quedar relegado y viceversa«, señaló el arrecifeño en diálogo con Jorge Luis Legnani durante la emisión diaria por Campeones Radio.
En su análisis, Canapino entiende que esa progresión podrá incrementarse con el transcurrir de las carreras. «Estar entre los primeros quince, siendo que uno pelea con grandísimos pilotos y estructuras es espectacular. Todavía estoy en modo ‘fan’ acá porque en nivel es altísimo«, destacó.
Tras el trago amargo de Indy500, el argentino pudo cerrar un muy buen resultado en el nuevo circuito callejero de Detroit, en donde clasificó 20° y pudo avanzar hasta el 14° puesto, tras batallar con muchos protagonistas en el desarrollo de la carrera.
«Para nosotros es como una victoria lo que conseguimos en Detroit. Siento que falta mucho pero de a poco me voy animando, la maniobra con (Rinus) VeeKay me sirve en ese sentido. Antes me subestimaban y me daban huecos, ahora me están conociendo«, reconoció.
Consultado sobre la colaboración del ingeniero Maximiliano Juárez, tanto en Indianapolis como en Detroit, Canapino expresó: «Me ayudó un montón, en las lecturas de datos, en lo que hago arriba del auto, y a analizar todo. Fue gran parte de todo lo que pasó el fin de semana y su presencia colaboró«. Destacando además que «con el talento y los recursos humanos que tenemos en Argentina, le damos pelea a cualquiera«.
