Horas después de haber hecho historia en Estados Unidos, Agustín Canapino habló con nuestro enviado especial a San Petersburgo Carlos Alberto Legnani (Hijo) y explicó lo que sintió en su primera carrera en IndyCar.
«Estoy viviendo un sueño, no puedo creer que haya podido terminar la carrera. Me duele hasta el apellido, pero mantuvimos un buen ritmo de carrera, aunque se me complicaba mucho en los relanzamientos. Aunque estaba cansado me decía a mí mismo ´hasta que no se me apague la tele yo de acá no me bajo´ y pude cumplir con lo que no creía que podía. Estaba asustado y angustiado porque me cansaba mucho. Es una mochila enorme la que me pude sacar», reconoció.
«Traté de sacar toda la fuerza que podía y me acordé mucho de mi papá, le puse mucho esfuerzo por él, encontré fuerzas ahí para terminar esta carrera. Esto es mucho mejor de lo que me hubiese imaginado jamás, pero esto recién es el comienzo».
Sobre la caótica primera vuelta dijo que creyó estar ‘en Disney’: «No sabía si estaba en IndyCar o Disney, porque cuando llegué a la curva 3 me encontré con autos por todos lados. Me pegué a Rahal y tomé la decisión de acelerar. Creo que si hubiese dudado hubiera quedado ahí».
Su personidad y su empuje para buscar sienpre la superación, hacen que en medio de los festejos y salutaciones, «El Titán» ya esté pensando en lo que vendrá: «El esfuerzo que hice para llegar acá, no tengo números para cuantificarlo y que salga de esta manera es una satisfacción que no puedo explicar. Ahora ya estoy pensando en el ovalo, estoy viendo cómo lo puedo hacer mejor y ya estoy enojado porque relancé mal. Soy así».
Impresionante labor de Canapino en un soñado debut en Indycar