Transcurridas las horas posteriores a las 500 millas de Indianapolis, en el taller del equipo que dirige el argentino Ricardo Juncos se revisó el estado del chasis del Dallara que utilizó Callum Ilott y constató que registró un daño importante en el monocasco que dificultan repararlo, y por ello se lo descartaría para un próximo uso.
El británico debió desertar en la 68° vuelta de las 500 millas, cuando su coche se desestabilizó en la curva dos e impactó contra el muro externo, dañando la trompa y el sector posterior, además de perder un par de ruedas al rebotar hacia el centro de la pista; si bien Ilott se bajó por sus propios medios, y fue atendido por el servicio médico en la pista, al pasar el tiempo registró una molestia en una de sus manos que motivó un nuevo chequeo médico.

Ante ello, y en caso que el joven inglés no sea autorizado a correr el fin de semana en Detroit, el equipo tiene previsto reemplazarlo con Ryan Hunter-Ray, quien es el asesor de Ilott, a fin de presentar el auto en línea de partida.