Los imprevistos cambios en los caminos, la inédita competitividad en los autos que presenta la edición 2026, las nuevas tecnologías aplicadas a la carrera y el futuro de la categoría T2 fueron algunos de los temas abordados por David Castera, director del Dakar en diálogo con Campeones Radio y AM590 Continental.
El francés contó que “ha caído mucha lluvia hace 15 días y nos ha cambiado mucho las etapas: hay muchos caminos rotos y cortados. Las dos o tres primeras etapas van a cambiar respecto del espíritu inicial que tenían”, indicó, aunque aclaró que “hemos hecho más tranquilas las dos primeras etapas en relación al año pasado. A partir de la tercera entrarán más en la arena, y en la sexta tendrán muchas dunas”.
Castera defendió la introducción del “pit stop”, una parada en boxes no obligatoria durante una neutralización que se implementó en 2025 y se repetirá en 2026. “Poner dos, tres o cuatro veces un ‘pit stop’ en lugares clave del Dakar, principalmente al principio de la carrera, cuando hay muchas piedras y pueden pinchar, me parece adecuado. No más que eso, para no ir contra el espíritu de lo que es una carrera de endurance”, justificó.
El ex motociclista y navegante se mostró entusiasmado por el nivel de competitividad que se espera en la categoría autos. “Hoy decir quién va a ganar el Dakar en autos es casi imposible: hay 10 candidatos, algo que no ha pasado en mucho tiempo, durante el cual sólo teníamos 3 ó 4 pilotos con posibilidades de ganar. ¿Y por qué? Porque este sistema de empezar en SSV y luego Challenger te prepara muy bien para ir a la categoría Ultimate. Eso fue un éxito total”, enfatizó.

Siguiendo con los autos, Castera reveló que “ahora estamos trabajando con la FIA para saber qué hacer con el T2, que son vehículos casi de serie, como una Toyota Hilux o un Land Rover Defender, y con alguna modificación puedes correr el Dakar. Hemos liberado un poco el reglamento para que tengan un poco más de potencia y trabajar en las suspensiones. Ahora tenemos Hilux y Defender oficiales y esperamos tener más y más competidores en los próximos años porque es una manera de entrar al Dakar con un presupuesto un poco más controlado”.
Respecto de la impronta que le dio al evento desde que asumió su cargo en marzo de 2019, el francés de 55 años consideró que “hemos cambiado muchas cosas, pero tratando de mantener el espíritu del Dakar, que es una carrera difícil, de aventura, velocidad, resistencia y navegación. Estamos trabajando en transformar los vehículos, que hoy son todos de gasolina, para ver en qué dirección vamos a ir en el futuro. Es algo muy complicado y se nota en todo el mundo, donde hay gobiernos que un día van para un lado y después para el otro. En Europa querían hacer todo eléctrico en 2030 y ahora lo harán en 2035”.
Y añadió: “Hemos intentado pero es difícil. Por eso hicimos una carrera que se llama ‘Mission 1000’, que más que una carrera de verdad es un laboratorio para que los constructores prueben los vehículos con este tipo de energías modernas y sostenibles. A nosotros nos sirve para saber en qué dirección ir, y en ese sentido evaluamos lo que nos traen Toyota, Kawasaki, Yamaha u Honda. Algunos vienen con hidrógeno, otros con electricidad…”.
LA ENTREVISTA DE DAVID CASTERA EN CAMPEONES


