La definición del Gran Premio de Abu Dhabi no fue de las situaciones más armoniosas que se vivieron en los últimos años en la F1. De hecho, la armonía no es un estado que se de en gran cantidad en un ambiente tan competitivo, pero lo que sucedió ese domingo de diciembre fue totalmente lo opuesto y parecía que no iba a haber vuelta atrás en el vínculo entre Toto Wolff y Christian Horner.
Tras mucho tiempo de investigación sobre lo sucedido en pista y fuera de ella, también con el futuro de Michael Masi en el medio, esta semana la FIA decidió convocar a una reunión con los jefes de equipo de Mercedes y Red Bull para empezar a trazar las primeras líneas respecto a la investigación que se está llevando a cabo. Y la parte más interesante era que Horner y Wolff se verían las caras por primera vez desde que se definiera el título a favor de Verstappen.
Tanto a su arribo al lugar como a su salida, ninguno dio declaraciones sobre la reunión ni de ningún tipo. Pero el que sí lo hizo fue Mohammed Ben Sulayem, el nuevo presidente de la FIA tras la salida de Jean Todt a fin de año. Él está encargado de dirigir las reuniones y tendrá la difícil tarea de tomar una decisión al respecto llegado el caso.
Y contrario a lo que se podría haber esperado, el máximo dirigente del organismo internacional reveló que «estuvieron en línea«, al ser consultado acerca de cómo fue el vínculo entre dos de los rivales más fuertes del paddock. De hecho, se permitió bromear sobre la situación: «pienso que es por el día de San Valentín«.
«Estuvieron cerca el uno del otro y de buen humor, por lo que eso fue bueno. Esperaba más espectáculo pero fue bueno ver armonía entre ellos«, destacó Ben Sulayem. Y agregó en el final sobre lo que espera de estas reuniones: «Hemos acordado algunas cosas y el análisis aún está en curso, pero llegará pronto. Fue una buena discusión«.