El 23XI Racing y el Front Row Motorsports presentaron una demanda conjunta contra NASCAR. Según expresan en el comunicado, la categoría norteamericana y su director ejecutivo, Jim France, han atentado contra la competencia y han ejercido un control de la especialidad en detrimento de equipos, pilotos y sponsors.
“Compartimos la pasión por las carreras, la emoción de la competencia y ganar. Fuera de la pista, compartimos la creencia de que el cambio es necesario para el deporte que amamos. Juntos, presentamos este caso antimonopolio para que las carreras puedan prosperar y convertirse en un deporte más competitivo y justo de maneras que beneficien a los equipos, los pilotos, los patrocinadores y, lo más importante, los fanáticos”. reza el texto publicado en conjunto por las dos escuadras. Y continuá:
«En el centro de la demanda se encuentran los estatutos originales de NASCAR adoptados en 2016 y los acuerdos actualizados recientemente para 2025, que los equipos 23XI y Front Row Motorsports no firmaron debido a los términos injustos. Después de más de dos años de intentos de negociación sobre los acuerdos para 2025, durante los cuales NASCAR se negó continuamente a participar de manera constructiva, concluimos que el litigio era la única manera de abordar las prácticas anticompetitivas de NASCAR y la familia France. «
Cabe destacar que, el pasado 6 de septiembre, estos dos equipos no firmaron el acuerdo que mantiene el sistema de «chárters», que asegura plazas por equipo para competir en cada carrera. El mismo fue implementado en 2016 y, con el nuevo trato, se mantiene hasta 2031. Recientemente fue adoptado por la IndyCar, por primera vez en su historia.
LAS PRÁCTICAS ANTICOMPETITIVAS SEÑALADAS POR 23XI RACING Y FRONT ROW MOTORSPORTS
- Comprar la mayoría de las principales pistas de carreras que son exclusivas para las carreras de NASCAR;
- Imponer acuerdos de exclusividad en pistas de carreras autorizadas por NASCAR;
- Adquisición de Automobile Racing Club of America (ARCA), el único competidor notable de la serie de carreras de stock car;
- Impedir que los equipos participen en otras carreras de stock car, pero conservando al mismo tiempo la propiedad de las piezas y los coches de Next Gen; y
- Obligar a los equipos a comprar sus piezas a proveedores únicos elegidos por NASCAR.
En la publicación, también se detalla cómo seguirán: los conjuntos presentarán una orden judicial preliminar que les permita seguir corriendo en la próxima temporada 2025. Pero, a la par de ello, se continuará con el litigio antimonopolio. «La presentación buscará que NASCAR y Jim France obtengan información relacionada con sus prácticas excluyentes y su intención de aislarse de cualquier competencia.» indicaron.
Fuente: 23XI Racing y Front Row Motorsports.