Por Jorge Luis Legnani
A partir del martes pasado cuando a las 13 horas de argentina salió a la luz el comunicado de Williams oficializando el debut de Franco Colapinto en Fórmula 1 ya nada fue igual. El comunicado fue visualizado por muchísimos millones de personas. Argentina volvía a ser parte de la F1 después de 23 años. Se desató una locura informativa y demanda de la gente por saber algo más de ese joven de 21 años en el que Williams confiaba para correr. Rara situación, solo se había sentado 2 veces en el F1, en Abu Dhabi el año pasado y en el primer entrenamiento en Silverstone hace menos de dos meses.
¿Por qué apostar por él? Ralf Schumacher alzó la voz en defensa de su sobrino Mick, quien había sido señalado por la prensa alemana como el elegido para correr el Williams FW46 vacante. Liam Lawson era otro nombre probable, Kimi Antonelli también. James Volwes, director de la escudería creada en los años ’70, tiene información calificada de su velocidad y talento, esa fue la razón por la que optaron por Colapinto. Ven en Franco un piloto de condiciones extraordinarias y por ello la elección.
El argentino contó con el respaldo de ese grupo de empresarios que, impulsados por el también joven músico Bizarrap, armaron un equipo potente. Ellos fueron esenciales en el aporte siempre vital para que la decisión sea apostar por el argentino.
Fueron horas vertiginosas desde que se decidió la salida de Logan Sargeant hasta que se confirmó el nombre de su reemplazante a partir de Monza. Franco había hecho simulador con el MP preparando la carrera de Fórmula 2 el lunes y a la tarde viajó a la factoría de la escudería británica para la tarea habitual de contribución al equipo con horas de simulador. Lo de cada carrera, pero….allí estaba el contrato preparado en el team que sostuvo su campaña en Fórmula 3 el año anterior y la F2 este año para cumplir el sueño, llegar a la Fórmula 1. Los manager’s del argentino con el Bullet Sports Management, María Catarineu y Jamie Campbell, una vez más tuvieron reacción y buen manejo para reunir las partes y que la resolución sea optar por Colapinto.
El jueves, Franco tuvo contacto con la reconocida pista de Monza, escenario que lo había visto ganar en Fórmula Regional en 2020 y Fórmula 3 el año pasado. Y el fin de semana fue extraordinario. Muy positivo viernes, quedando a dos décimas de Alexander Albon con una salida de pista sin daños en el final de la práctica 1. El sábado, un auspicioso tercer ensayo para asomar por primera vez entre los diez. Quedó noveno. La clasificación y ese pequeño error en «Lesmo» le impidió pasar a la Q2. Era el momento de arriesgar. La posición 18 de partida lo alejaba de mayores riesgos para su primera largada en la «Máxima».
El domingo corrió como un experto, largó bien y poco después de cumplir la primera vuelta pasó a Lance Stroll (Aston Martin). En menos de dos minutos corriendo mostraba su ambición. Se mantuvo en ritmo con la goma intermedia y avanzando con superaciones precisas como la que hizo con Pierre Gasly (Alpine).
Era pasar de 340 a 80 km/h en la chicana 1. Precisión extrema. Cuando paró en boxes, en su única detención para cambiar al neumático duro, estaba 11°. Muchos habían adelantado la parada. Volvió a caer al lugar 17 y allí comenzó la mejor versión de todo el fin de semana. Ritmo parejo y veloz, pero dosificando la duración del neumático hasta el final.
La mayoría de los equipos y pilotos fueron a la estrategia de dos paradas. Ferrari, ganador con Charles Leclerc y cuarto con Carlos Sainz, eligió una al igual que Williams. Para Franco , fueron 34 giros administrando un neumático que desconocía. Otra prueba superada. Durante muchos momentos de esas últimas 25 vueltas, transitando más rápido que su experimentado y veloz compañero de equipo Albon, quien había largado noveno, posición en la que terminó cosechando 2 válidos puntos para Williams.
El ritmo veloz y parejo siempre reporta beneficios en el automovilismo. Franco lo tuvo. Avanzó, lo pasó a Bottas y completó una carrera extraordinaria. Avanzó seis lugares: de 18 a 12. Acaso pudo haber peleado por algún punto, como señaló James Vowles (director de Williams), de haber largado más adelante.
Es el comienzo del camino. Franco Colapinto le mostró al mundo de la Fórmula 1 que está preparado para competir en ese altísimo nivel. Definitivamente dio la talla. Ya vendrán días para pensar en Bakú. Lo de ayer fue extraordinario. Aprobado y con la más alta calificación. La última vuelta que hizo en carrera en Monza fue maravillosa, la más rápida suya en carrera, siendo inclusive más veloz que el mejor giro de Albon. Terminó a pocos segundos de su compañero de equipo. Tremendo debut. Como para dejar una señal contundente. Franco estaba entero, a pesar de algún dolor en la espalda. La goma había sido tratada fuerte pero con delicadeza. El chico argentino está preparada para cosas grandes. Argentina vuelve a tener destacada presencia en F1. ¡Salud, Franco Colapinto!
