Franco Colapinto envió un mensaje antes de su debut en Alpine F1 Team, regresando a la Fórmula 1 como piloto titular este fin de semana en el Gran Premio de Emilia Romagna. Señaló el orgullo que le genera representar a Argentina, tuvo un lado muy familiar a la hora de repasar los esfuerzos del camino hacia el máximo nivel de un deportista y los objetivos deportivos para Imola y las carreras siguientes.
«Estoy muy contento de empezar en Imola. Es un circuito del que tengo muy buenos recuerdos«, remarcó, como cada vez que tiene la chance de tocar su pasado en las pistas italianas. «Tuve una historia muy linda en la F1, también en la Fórmula 2 y en la Fórmula 3. Gané en Monza y en Imola varias veces«, repasó, mientras hablaba con un auto del equipo atrás suyo.
Objetivos de Colapinto: «Poder sumar puntos consistentemente, es algo para lo que hay que trabajar mucho».
Franco Colapinto detalló que entre los desafíos inmediatos están «trabajar en mi manejo, en conocer el auto y los neumáticos«. Contextualizando, indicó que «estoy seis carreras atrás comparado con todos los demás» y por ello tiene mucho por aprender. «Es un auto muy diferente a lo que estaba acostumbrado, pero no tengo dudas de que lo vamos a poder hacer«, lanzó.
«Creo que se vienen cosas buenas, obviamente que hay que dar un paso adelante en cuanto a performance»
«Tengo mucho trabajo por hacer con los ingenieros, con los mecánicos, con toda la gente del equipo; acostumbrarme a algo totalmente nuevo«, advirtió sobre el auto del año 2025, que Pierre Gasly, su compañero de escuadra, conoce desde principios de temporada. Porque en todas las pruebas anteriores, se subió a un auto que se usaba hace dos años. En términos de F1, un mes de desarrollo es un gran cambio… no hace falta imaginar lo que es un coche con más de 24 meses de su última actualización.
Esta «locura» no la podrás entender
Franco Colapinto y los argentinos es una relación que explotó y llegó a todas partes. «Desde que empecé en Fórmula 3 fanáticos argentinos empezaron a meterse en el automovilismo. Ya había banderas argentinas por todos lados… Creció en la F2 y explotó en la F1 y es una locura«, intentó explicar. Lo mismo refirió a su entorno íntimo: «Trabajé un montón y hubo muchos sacrificios de por medio; no solo míos, también de mi familia, de toda la gente que estuvo apoyándome siempre», resumió sobre el duro camino a la F1. «Haberlo conseguido es algo muy gratificante para todos los que pusieron su granito de arena. Ellos se merecen una parte de esto que está pasando», culminó.
«Es un sueño hecho realidad poder estar en la F1 y ahora cumplí otro, que es volver a la F1. Estoy con ganas de empezar este camino con Alpine, ojalá un camino muy largo y por muchos años»