El tortuoso día que afrontaron los participantes en la segunda etapa del Dakar 2023 generó una serie de críticas y cuestionamientos a la organización por las dificultades que debieron recorrer en el tramo de Sea Camp a Al-Ula, atravesando un terreno que tenía piedras y rocas de tamaños desmedidos lo cual hizo peligroso el andar, y sobre todo el de los motociclistas.
Una de sus víctimas fue el español Joan Barreda Bort cuando al intentar eludir una de esos obstáculos naturales, golpeó con su pie izquierdo y si bien sintió el impacto continuó en carrera hasta el final de la etapa, registrando alguna molestia y dolores. Aún con esas sensaciones siguió con su plan de carrera y completó el tramo, demostrando un claro espíritu de resistencia, como muchas veces lo demanda el Dakar.
Al bajarse de su máquina, con intenso dolor, fue asistido por el servicio médico de la carrera y tras los chequeos y placas radiográficas se constató de una fractura en la falange distal del dedo gordo, situación que demandó una rápida curación y reposo para el español de 39 años, y que afirmó su intención de continuar en carrera en donde se clasifica tercero en la general, a más de dos minutos de Mason Klein.
«No será fácil porque al final un hueso roto siempre da molestias, hinchazón, lo cual es una limitación. Intentaremos compensarlo de alguna manera y daremos el máximo más que nunca, no hay otra«, confió Barreda Bort ante una nueva lesión, como la que vivió el año pasado cuando en otra caída se rompió la pelvis y una clavícula, y a pesar de ello llegó quinto, demostrando su inquebrantable espíritu para completar el Dakar, aún sabiendo que con ese pie se le complicará aplicar los cambios de marcha en la etapa de AlUla – Ha’Il.