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Claves tecnológicas del Ford Mustang Mach 1

La versión más potente del pionero de los muscle cars dispone de una potencia de 475 CV y desarrollos técnicos para disfrutar en un track day

El Mustang es el vehículo más emblemático de Ford. Ese “deportivo popular” que ideó Lee Iaccoca –el ejecutivo “bueno” de la película Ford vs Ferrari (o Le Mans 66 o Contra lo imposible)– y se vio por primera vez en 1964, creó la categoría de los «muscle cars» o «pony cars» (denominación del público en honor a la insignia del caballo bronco de este Ford)

Hoy, es el único automóvil que la marca del óvalo sigue fabricando. Desde hace unos años, la marca de Deraborn (Michigan) solo se concentra en SUV, pickups y comerciales livianos.

Aquí en la Argentina, y en todo el mundo, la versión de serie más potente y deportiva que se comercializa es el Mustang Mach 1 (los Shelby GT 350 y GT500 son modelos especiales), que incorpora sistemas desarrollados para la pista, con foco en la performance. Es decir, es un auto muy entretenido para disfrutar en un track day.

Desarrollado por Ford Performance, utiliza piezas de otras versiones icónicas y de competición como el Bullitt (modelo en honor al mítico fastback 1968 que Steve McQueen utiliza en la película homónima, con su pionera e intensa persecución por las calles de San Francisco a un Dodge Charger de aquellos años), Shelby GT350 y Shelby GT500 (desarrollados por FP s en conjunto con Shelby American de Las Vegas), por lo que ofrece también una estética exclusiva y muy sport. Pero no todo es para la pista. El Mustang Mach 1 es un buen ejemplo de un deportivo diseñado también para el desempeño urbano, con un andar suave y fácil de manejar.

Está equipado con el motor naftero aspirado Coyote V8 5.0 L de 475 CV a 7250 rpm de potencia y un torque de 58 kgm a 4900 rpm, que se combina con una rapidísima caja automática de 10 marchas (con modo manual -secuencial y levas al volante) y tracción trasera. Este conjunto le permite al Mach 1 acelerar de 0 a 100 km/h en 4,3 segundos.

Este muscle car, además de su potente mecánica, dispone de varios elementos de alta tecnología que le confieren su sello particular. No en vano, desde su lanzamiento en la Argentina en 2021, ha logrado batir el récord en solicitudes para el mercado local:

 

Los cinco secretos del Mach 1

  1. Sistemas de refrigeración – En una máquina capaz de girar a 7250 rpm y acelerar hasta los 250 km/h, la gestión del calor es clave y, para lograrlo con tanta efectividad, el Mach 1 tiene dos potentes radiadores que mantienen los componentes mecánicos en el rango de temperatura adecuado, incluyendo el fluido de la transmisión automática de diez velocidades, tomado del Shelby GT350. También, utiliza un tercer sistema procedente del Shelby GT500, para la refrigeración del diferencial trasero, que puede disipar hasta 3 kW de calor. En el tablero digital de 8” totalmente personalizable, el conductor puede monitorear la temperatura del motor, la transmisión y el diferencial trasero en tiempo real, así como otras funciones, métricas de desempeño y cronometraje.

 

  1. Suspensión adaptativa MagneRide – El Mach 1 cuenta con suspensión de tipo MacPherson en la parte delantera y suspensión independiente Integral-link en la parte trasera, con amortiguadores de líquido electromagnético viscoso y sensores que monitorean las condiciones de conducción 1000 veces por segundo para ajustar de forma independiente las cuatro ruedas. Este sistema optimiza la adherencia al acelerar y frenar. Hace que el vehículo sea un poco más rígido en las rectas y permite un correcto giro en las curvas, mejorando la performance en la pista.

 

  1. Elementos aerodinámicos – Para el desarrollo de esta edición del icónico Mustang se dedicaron muchas horas a mejorar la aerodinámica, optimizando el “downforce” del vehículo para curvas más veloces, con control absoluto y pegado al suelo. Además de su atractivo diseño, el paragolpes delantero es funcional y reduce la resistencia aerodinámica. El deflector inferior acelera el flujo de aire hacia abajo del automóvil y crea una presión negativa, lo que también ayuda a refrigerar los frenos. Las rejillas laterales del paragolpes dirigen el aire a los dos radiadores adicionales. La parte trasera cuenta con el deflector inferior del GT500, que trabaja en sintonía junto al difusor delantero y el alerón para crear el equilibrio ideal entre la parte delantera y trasera. Este perfil aerodinámico combina un diseño innovador con una gran eficiencia.

 

  1. Frenos Brembo – Un deportivo que acelera mucho necesita frenos acordes a esa performance. El Mach 1 tiene frenos delanteros Brembo de 15” con pinzas de aluminio y seis pistones de 36 mm. También cuenta con pastillas desarrolladas para la pista y conductos para la refrigeración del sistema. De esta forma, ofrece una alta performance, incluso en las condiciones más extremas.

 

  1. Modos de conducción- El Mach 1 permite elegir entre seis modos de conducción que adaptan la configuración del vehículo para tener el mejor rendimiento en cada condición de la pista: Normal, Deportivo +, Pista, Pista de Carreras, Nieve/Húmedo y MyMode. Estas configuraciones varían los parámetros de velocidad de cambio de marcha, respuesta del acelerador, actuación del sistema de frenos ABS, control de estabilidad, rigidez de la dirección, suspensión adaptativa e incluso el ruido del escape con cuatro niveles (silencioso, normal, deportivo y pista) para no molestar por la mañana a los vecinos con el potente rugido del motor V8.

 

¿Por qué se llama Mach 1?

El Mustang Mach 1 de estos tiempos sigue una herencia que comenzó con el fastback coupé Mach 1 de 1969, que Ford lo desarrolló y lanzó en homenaje a Chuck Yeager, el primer hombre en romper la barrera de sonido (Mach 1). Este modelo de 1969, equipado con el motor de mayor cilindrada de aquella serie (v8 7.0 L Super Cobra Jet de 340 CV a 3400 rpm y 597 Nm de par ) registró en manos de los pilotos Mickey Thompson y Danny Ongais (el hawaiano ex Fórmula 1 que falleció el 26 de febrero último), que lo probaban para la revista Hot Rod, una velocidad de 295 mph (474,75 km/h) en la famosa salina de Bonneville, utilizando combustible E85. La segunda serie Mach1 data de 2003-2004, y estaba equipada con un V8 de 4.6 L, suspensiones especiales y frenos Brembo, que llegó a entregar 305 HP de potencia, siempre con la silueta fastback.

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