Luego de la ausencia de los autos de Agustín Canapino y de Bernardo Llaver en la última fecha del TC2000 en Córdoba por un conflicto gremial que impidió al Pro Racing trasladar sus Chevrolet desde Villa Carlos Paz hasta el circuito emplazado en Alta Gracia, las malas noticias se sucederían para los responsables de la categoría.
Finalizada la cita cordobesa, General Motors confirmaría la salida oficial de Chevrolet de la categoría, algo que puso una incógnita sobre el futuro de ambos pilotos, que además lucharon por el campeonato hasta el final. «Lo de Chevrolet fue una situación complicada para el equipo por todo lo que vivieron en la previa del Cabalén, donde no pudieron participar. Ante esta situación, nosotros estuvimos en constante comunicación con Chevrolet, con sus directivos, con el equipo, entendiendo y conociendo bien cuáles eran los problemas y la verdad que no fue bueno, pero es entendible la decisión de la terminal que por estrategias de marketing y comunicación deciden tomar otro rumbo», reconoció el titular del Tango Sport Aleandro Levy.
«Nosotros tenemos que conversar mucho con todos los demás equipos, con los pilotos, con nuestros sponsors, nuestros asociados estratégicos, para planear y trabajar por un gran TC2000 en 2023»
Un par de días más tarde, otra noticia, aún más resonante pondría en jaque al TC2000, ya que el campeón de 2021 y gran protagonista Agustín Canapino anunciaba su decisión de mudarse a las TC Pick Up, categoría que coincide en sus fechas con el TC2000. «La decisión de Agustín nos tomó por sorpresa; el último campeón de la categoría, piloto referente de muchos años dentro del TC2000. Nos habíamos puesto en contacto con él, preocupados por su situación y de Berni Llaver, con quien también tenemos trato continuo. Habíamos quedado en conversar con él, pero nos enteramos después por las redes que su decisión era continuar su carrera en TC PPick Up. Más allá de eso las puertas para él siempre van a estar abiertas, pero nos llamó la atención porque teníamos una conversación pendiente, ya programada con él y no llegamos a tenerla«.
Con respecto al equipo Pro Racing, que es dueño de los autos, Levy contó que trabajan en conjunto para intentar la continuidad de la estructura. «Diariamente hablamos con Sebastián Martínez y con su gente para interiorizarnos y conocer cómo está llevando adelante esta situación compleja que se va a terminar resolviendo, porque no puede ser eterna y calculamos que en las próximas horas ya tenga una resolución definitiva», dijo Levy, quien agregó «Los autos y la estructura son del equipo. Sebastián Martínez y Sebastián Pereyra hace muchos años que están en el TC2000 y entiendo que de una u otra manera cuando puedan resolver todos sus conflictos van a poder continuar, pero eso es una decisión que la vamos a conversar cuando se termine el conflicto. Ahí se podrá hacer algún tipo de plan o proyecto para lo que vendrá».
Por ultimo, puso énfasis en el esfuerzo que hacen junto a su equipo para lograr que la categoría pueda tener un crecimiento en 2023: «Estamos trabajando mucho para el 2023 y sabemos que tenemos un gran desafío por delante, un gran compromiso y una gran responsabilidad. Tenemos que hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que el TC2000 vuelva a ser una categoría con la fortaleza, trayectoria y con el prestigio que tiene hace 45 años».