«Vi que cuando salí algo había pasado, y si bien muchas veces cuando uno sale en estas situaciones hay señas a favor y en contra, nunca pensé de esta manera«, manifestó Mariano Werner al concluir la final de Turismo Carretera en La Plata, en donde se vio perjudicado por la acumulación de papel en la toma de aire del motor del Mustang, cuando salió rumbo a la grilla.
Una vez que se habilitó la pista para la última carrera de la Copa de Oro Río Uruguay Seguros, en donde el entrerriano disputaba, y defendía, la corona ante el mendocino Julián Santero, finalmente campeón, se produjo una inusual invasión de público que se acercó a los autos y varios lanzaron papeles ante el paso de los autos, situación que afectó a Werner antes de largar.
«Esto fue algo programado, taparon adrede un lugar crítico del auto. No me quisiera detener en estas situaciones que opacan todo el trabajo de la categoría, por una o dos personas que lo hicieron adrede. Me cortaron los brazos sin poder hacer nada«, señaló Werner, quien también destacó el título de Santero. «Que lo disfrute porque no hay nada más lindo en este deporte es ser campeón«, aseguró.