Luego de más de 3h33m de carrera y una extensión de diez vueltas, debido a que se requirió al “overtime”, Chase Elliott pudo alcanzar victorioso la meta del súper óvalo de Texas y así celebrar por a bordo del Chevrolet de Hendrick Motorsport tras una racha adversa de 42 carreras concretando su 18º triunfo en la serie Nascar Cup.
Elliott lideró en 39 de las 276 vueltas recorridas, y se impuso sobre Brad Keselowski (Ford) y William Byron (Chevrolet) quien pudo continuar a pesar de un roce con Ross Chastain (Chevrolet) que lideró en el Stage 2; Tyler Reddick (Toyota), Daniel Suárez (Chevrolet), Chase Briscoe (Ford), William Wallace (Toyota), Austin Dillon (Chevrolet), Kyle Busch (Chevrolet) y Carson Hocevar (Chevrolet), completaron el top10.
La competencia tuvo 16 neutralizaciones con bandera amarilla y la primera la provocó Jimmie Johnson cuando en el giro 50º hizo un trompo con el Chevrolet; otra fue cuando en uno de los relanzamiento Denny Hamlin pujaba por la vanguardia con Elliot y su Toyota se desestabilizó y golpeó contra el muro externo en la curva 4, situación que luego repitieron Christopher Bell y Michael McDowell.
Otro de los retrasos fue el que protagonizó Kyle Larson con el Chevrolet, a bordo del cual largó en “pole”, ganó en el Stage 1 y encabezó la carrera durante 77 giros. Una rueda trasera se desprendió y debió penalizar dos vueltas en boxes las cuales luego recuperó para terminar en el puesto 21º .
El próximo domingo se correrá en otro súper óvalo: Talladega, el mismo en donde había ganado anteriormente Elliott, el 8 de octubre de 2022.