«El Titán» Agustín Canapino sigue revolucionando al mundo IndyCar con sus actuaciones sobre el Chevrolet-Dallara del Juncos Hollinger Racing. Los buenos resultados obtenidos en sus primeras dos competencias en San Petersburgo (12º) y Texas (12º), sumado al prolijo manejo que le permitió evitar golpes a pesar de su inexperiencia, nula en monopostos, fue cambiando las miradas, que antes del inicio de la temporada lo veían más como una mala jugada de Ricardo Juncos que como una apuesta potable, pero que en base a su talento logró transformar en admiración.
La última carrera en Detroit confirmó su crecimiento en la categoría al concluir en el puesto 14 con buenas maniobras para avanzar en la pista. Con este presente, sus propios rivales comienzan a darse cuenta que a Canapino solo le falta un poco de recorrido para estar a la par. Tal es el caso del último ganador de las 500 Millas de Indianápolis y dos veces campeón de IndyCar Josef Newgarden, que expresó al medio estadounidense «The Race», su admiración y sorpresa ante el desempeño en las primeras competencias del año por parte del rookie argentino. «Creo que sorprende mucho ver a Canapino», expresó Newgarden en la previa de las Indy 500. “Es la gran revelación de este año, por que la mayoría de la gente lo descartó en un principio y dijo que no andaría bien en IndyCar. Fue todo lo contrario».
«Por lo que entiendo, nunca antes había conducido un auto de rueda abierta hasta este año. Esto es muy diferente a lo que está acostumbrado, que es a autos de turismo, que supongo que tiene dirección asistida, IndyCar no tiene dirección asistida y mucha carga aerodinámica, lo cual es diferente. La carga física es probablemente el doble de lo que él conocía», concluyó el estadounidense de 32 años, que es tercero en el certamen 2023, a 70 puntos del líder español Alex Palou (273 unidades). Canapino por su parte marcha 24º en el campeonato y es el segundo mejor rookie.