Luego de dos ediciones de las que no fue parte, Pablo Copetti vuelve al Dakar, pero ahora para competir en la categoría Challenger, en la que tendrá como rivales a dos dakarianos argentinos ilustres, como Kevin Benavídes y Nicolás Cavigliasso. El cordobés de 50 años correrá con un MMP T3 Rally-Raid del equipo francés MMP Competition. “Creo que es un auto competitivo. Le hemos hecho unos ajustes de suspensión, que considero que era el punto débil que tenía. Ahora hay que ver cómo va en carrera”, explicó Copetti en Campeones.
Si bien estaba previsto que el ex piloto de cuatriciclos corriera con el argentino Carlos Verza como navegante, finalmente lo hará con el brasileño Enio Bozzano. “Carlitos (Verza) tuvo unos golpes debido al auto en Marruecos y los médicos le recomendaron que descanse un poco. Mika Metge, que es el navegante de Peterhansel, me recomendó a Enio (Bozzano), con quien hicimos una prueba en el desierto de Nevada que salió muy bien”, aseveró.
“Esto es muy distinto a cuando corría en cuatriciclos. Estoy muy relajado por el hecho de no estar en contacto todo el tiempo con el auto, voy con el bolsito y el casco, algo a lo que no estoy acostumbrado. Llego bien físicamente, como siempre, pero no llego con tanto contacto con el auto porque cuando entreno lo hago con un UTV, no con un Challenger. Esa es la desventaja que tenemos con los que corren todo el año en el Mundial. Pero en el Dakar todo puede pasar… Hay que saber cuándo atacar y cuándo relajarse”, agregó el experimentado argentino.
Respecto de la categoría Challenger, indicó que es “exigente” y puntualizó que “otra desventaja que tenemos es haber ido a Marruecos y que no haya salido bien. El equipo tiene un concepto de auto distinto al que nosotros y los demás tenemos. Eso nos quitó posibilidades de evaluar bien nuestro potencial. Ellos tienen muchos pilotos de rally y aman la suspensión súper dura, y yo la odio, y mi copiloto ni te cuento porque castiga mucho y el auto viene pegando permanentemente. Y en un terreno de piedras eso iba a ser una locura”.
Copetti fue franco al detallar que “estuvimos peleando mucho con el equipo para cambiar la suspensión y correr con una suspensión como tienen la mayoría de los autos y no esa tan dura que destruye los autos. Nosotros en Marruecos lo destruimos en la 3ª etapa no porque íbamos súper rápido sino porque venía golpeando. Es algo que les funcionó en los UTV, pero en etapas de mucha arena, ahí si lo entiendo”.
En ese sentido, el cordobés -que logró 3 podios en cuatriciclos en el Dakar- anticipó que los dos días del shakedown en Arabia Saudita van a ser claves: “Vamos a probar cómo quedó con la gente de Ariel Jatón y vamos a trabajar con un ingeniero de suspensión. Para mí lo más importante es eso, después el auto en aceleración y todo va bien”.
Por último, el argentino se mostró contento con las novedades que presentará el recorrido del Dakar 2026, que tendrá más terrenos pedregosos y menos arenosos. “En las dunas, al no tener tanto contacto con el vehículo, uno pierde un poquito de tiempo. Me siento cómodo en terrenos pedregosos, como me sucedía en el cuatri. El tema es que vamos a tener que administrar mejor las gomas, que es un tema complicado”, concluyó.
PABLO COPETTI, EN LOS MICRÓFONOS DE CAMPEONES
