Por Miguel Ángel Sebastián
Algo es algo. Este es el consuelo que se llevaron los pilotos de Fórmula 1 al salir de la reunión que, en Qatar, mantuvieron con autoridades de la Federación Internacional del Automóvil (FIA). Una reunión solicitada por los pilotos para charlar sobre las cuestionadas decisiones tomadas sobre polémicas maniobras que involucraron distintos pilotos y equipos en varias carreras.
Sobre la mesa de las discusiones se pusieron, para el análisis, las siguientes maniobras:
-El sobrepaso por el interno de Piastri a Antonelli en Interlagos.
-El adelantamiento por el exterior entre Sainz y Bearman en Monza.
-El incidente entre Sainz y Lawson en Zandvoort.
-El sobrepaso de los límites de la pista entre Norris y Leclerc en Austin.
-El incidente entre Verstappen y Leclerc en el circuito Hermanos Rodríguez.
Estos temas fueron analizados y debatidos en profundidad en la reunión, donde los pilotos acordaron un mayor respeto por las banderas amarilla y azul, y otras señales por mayor seguridad, conceder reportajes recién luego que los comisarios deportivos hayan tomado sus decisiones definitivas, y la presencia de un piloto experimentado para dialogar con las autoridades.
Todo esto no supone cambios a corto plazo, ya que las autoridades de la FIA aclararon que los parámetros para analizar las maniobras se mantendrán en las carreras finales del campeonato en Qatar y Abu Dhabi. Sin embargo, una luz de esperanza se abrió para los pedidos de cambios formulados por los pilotos, con las promesas y las sensaciones que algunas modificaciones en esos parámetros para juzgar maniobras habrá para la próxima temporada.
Algo es algo, pero por el momento sólo son promesas y sensaciones. Promesas y sensaciones que, a veces, se cumplen, y otras, no.





