El duro golpe que recibió involuntariamente el auto de Agustín Canapino de parte de Jonatan Castellano en la definición misma de la 1ª Fecha de TC, semanas atrás en Viedma (Río Negro), obligó a trabajar más de lo esperado al equipo JP Carrera en el Chevrolet del tetracampeón. Sin embargo, los daños fueron menos que los imaginados y se logró avanzar con rapidez en las tareas de cara a la cita de Centenario, Neuquén.
El buen panorama se vio al momento de confirmar que la sección íntima del auto no sufrió daños. Ni la estructura ni parrillas tuvieron deformaciones, lo que alivió el balance desde el equipo, aunque la realidad se podrá apreciar recién en los entrenamientos del próximo sábado.
Sin embargo, los mecánicos tuvieron intensos trabajos en el retiro de las piezas para poder evaluar limpiamente las piezas y posteriormente reemplazar las partes rotas. La trompa y el canalizador completo debió ser cambiado, con los radiadores de aceite y agua junto a las respectivas mangueras de conexión y el chequeo completo de los soportes del motor.
Además de esto, también se intensificaron las prácticas del equipo asignado par el reemplazo de los neumáticos, teniendo en cuenta que este domingo se corre una carrera especial. Es que el 6 de marzo se disputará la competencia con paso obligado por boxes para el cambio de los dos neumáticos del lado derecho del auto y para ello es determinante la tarea de los mecánicos asignados a la tarea: