Foto portada: Racefans.
Lo que inició como un rumor luego del Gran Premio de Singapur fue reconocido por Red Bull en la previa del Gran Premio de los Estados Unidos. El conjunto admitió la posesión de un sistema para modificar la altura del dorsal delantero en el RB20. Sin embargo, aclararon que «es inaccesible una vez que el auto está listo para correr».
Realizar variantes en este sentido durante las prácticas no supone ningún problema, aunque sí el hecho de realizarlo en régimen de parque cerrado, el cual inicia en la clasificación y se mantiene hasta la carrera. Las sospechas surgieron durante la última competencia de la Fórmula 1 en Marina Bay, aunque no se especificó qué equipo era el que trabajaba con estos cambios.
A raíz de ello, la FIA advirtió que incrementaría los controles para evitar que los equipos puedan obtener una ventaja. A su vez, aclararon que no había indicios de que algún equipo estuviera utilizando este sistema.
Si bien desde Red Bull admitieron la posesión del sistema, insistieron en que la acción no supone «nada indebido», pues no puede haber alteraciones una vez que el auto está preparado para salir a pista. La BBC confirmó que, más allá de ello, habrá modificaciones en el RB20 en el futuro. Desde el equipo señalaron que «en la numerosa correspondencia que mantenemos con la FIA, surgió esta parte y se acordó un plan para seguir adelante».
