Luego de dos años fuera de la categoría, Matías Rossi volvió al TC2000 de la mano de Toyota Gazoo Racing YPF Infinia, con Marcelo Ciarrocchi como ladero y la intención de acercar a los autos de la marca japonesa cada vez más a los resultados logrados por los Renault Fluence, forjadores de un poderío que se mantiene en las últimas temporadas, principalemente de la mano de Leonel Pernía.
«Sabemos que ellos están marcando el camino y trabajamos para intentar estar a ese nivel, que cuesta, porque han encontrado una supremacía bien clara. Hay que trabajar duro para estar igual que ellos en la próxima carrera».
En eñ Oscar y Juan Gálvez, «El Misil» cruzó la meta en la tercera posición, pero el recargo que recayó sobre el actual campeón, le permitió subir un peldaño más en el podio, para ser finalemente segundo. El buen resultado cosechado valió para satisfacer al piloto de Del Viso, pero no para conformar aún las expectativas para esta temporada, en la que espera poder luchar palmo a palmo con los Fluence, que lo precedieron en pista.
«Hicimos lo que pudimos, estuvimos un pasito atrás del equipo Renault, que ganó bien y no pudimos aguantarlo. Me había ilusionado al principio, pero cuando se ordenó la carrera ellos marcaron el camino y el tercer lugar era lo único que tenía», reconoció El Misil en Campeones por Continental.