La manera en que se degrada el neumático de la Ferrari, sumado al ritmo de carrera, son dos problemas bien marcados en el equipo italiano. Al menos es lo que señala Carlos Sainz, uno de sus pilotos, tras un complejo inicio de temporada 2023 dentro de la Fórmula 1.
El madrileño confía en el potencial de la Scuderia para tratar la mejora del SF-23 sin que salten alarmas tempranas. «Nuestra limitación no es la resistencia o la potencia. Es el ritmo de carrera, la degradación y algunas sensibilidades que tiene el auto en las curvas«, destacó Sainz.
Tras los dos primeros Grandes Premios de la temporada, no estuvo a la altura de pelear por las carreras o defender la posición de podio. No solo Red Bull Racing los superó, sino también el ascendente Aston Martin y Mercedes. «Las conocemos y las desarrollaremos«, mencionó el piloto al hablar de las falencias.
«Confío en mi equipo, confío en el plan de desarrollo, en las conclusiones que vamos sacando«, continuó el español. Reafirmó que tiene fe «porque Ferrari es Ferrari«. Sostuvo que la evolución llegará a pesar del comienzo de año difícil.
«No hace falta que salten las alarmas», agregó Carlos Sainz. «Simplemente no hicimos un muy buen trabajo y yo tampoco he tenido las dos primeras carreras más fuertes«, continuó el español que comparte escuadra con Charles Leclerc, pero insistió en que «ahora es el momento de dar un paso adelante«.