Julián Santero había logrado la victoria en la tercera serie, a bordo del Ford del Alifraco Sport, marcando el ritmo de la competencia de principio a fin, pese a los ataques permanentes del escolta José Manuel Urcera (Torino).

Sobre el final de la serie, el Ford había evidenciado una merma en su rendimiento, algo que dejó preocupado al piloto, más allá de la satisfacción por saber que partiría adelante. “Me caí más de lo esperado. El resultado nos permite largar en una buena posición en la final, pero tenemos que trabajar un poquito para mejorar el ritmo”, reconoció luego de su victoria parcial. “Empezó a ir de cola en los ingresos, le faltó un poquito de tracción en las salidas, pero nada que no se pueda solucionar”, dijo al detallar los inconvenientes que notaba.

Así, el mendocino se ganaba su lugar en la primera fila de la final, donde acompañaría al ganador de la serie más veloz y posterior vencedor de la carrera, Germán Todino. Pero las cosas no resultaron de la manera esperada en el cierre del fin de semana. Santero aguantó hasta donde pudo en la segunda posición, sosteniendo los incesantes embates del creciente Toyota Camry de Matías Rossi, quien finalmente lo superó, abriendo también la puerta para los adelantamientos de Agustín Canapino, Urcera y Esteban Gini, en un primer momento y luego siendo superado incluso por Ardusso, Castellano, Lambiris y Agrelo. La bandera a cuadros cayó sobre el Ford y cruzó la meta en el puesto 10.

«Fue una carrera difícil. Sin el ritmo que esperábamos y bastante lentos, por lo que fui retrocediendo posiciones hasta llegar al puesto 10 después de haber largado 2do. Obviamente no fue lo que esperábamos. No está del todo mal, pero tenemos que trabajar en el ritmo del auto. No encontramos nada, todo parece estar normal y sano, pensamos que es una cuestión de puesta a punto».

Para cerrar, Santero contó que reflexionó de una manera lógica durante la carrera y con esperanzas de cara al resto del campeonato, en el que marcha en la novena posición, a 93.5 puntos de Canapino: “Una vez que empecé a ir lento, decidí no arriesgar más de la cuenta porque poder sumar nos servía y así llegamos en el puesto 10, que nos sirve”.