La batalla interna que intenta contener Red Bull Racing, según la prensa alemana, pudo haber dado un giro y la banca de Christian Horner es la situación principal. Los propietarios de las empresas vinculadas con mayor porcentaje se reunieron en Dubai, luego de pasar el GP Saudita en donde todos fueron tan diplomáticos como sus temperamentos pudieron controlar.
Oliver Mintzlaff y Franz Watzlawick, CEO del Grupo Red Bull, mantuvieron reuniones. El primero podría calzar en un papel determinante, si alguna decisión en el corto plazo se tomara respecto a Horner, indican las investigaciones de prensa. También en Dubai estuvo Chalerm Yoovidhya, heredero del creador de la bebida energética y dueño del 51 % de las acciones.
Las fuentes que acreditan estar informadas al respecto, filtraron que hay gran preocupación sobre la continuidad de Horner y el impacto negativo que podría tener en los negocios.
Ya se suspendió a la empleada que inició las acciones contra Horner por comportamiento inapropiado, investigación que no arrojó mayor resultado, habría encontrado el apoyo para iniciar una declaración pública de lo sucedido. Según motorsport.com la mujer que fuera asistente personal de Horner haría pública la situación, aumentando la presión por una determinación.
