El 2022 había empezado de manera inmejorable para el nueve veces campeón del WRC, con el triunfo en la apertura del año en Monte Carlo, pero sus siguientes dos presentaciones no fueron buenas. Un abandono el viernes en Portugal cuando lideraba la general y un octavo puesto muy lejos de Rovanperä no acompañan una trayectoria como la suya.
Por eso, en su contrato a medio tiempo con el equipo M-Sport de Ford, Sébastien Loeb decidió que la cuarta presentación del año será el Rally de Grecia. Acompañado en la navegación por Isabelle Galmiche, la dupla francesa intentará volver a meterse entre los de adelante como supieron hacerlo en sus primeros dos rallies.
Para Loeb representa una fecha con algunos buenos recuerdos, ya que supo ganar entres oportunidades en tierras griegas: 2005, 2008 y 2012. Sin embargo, desde 2014 no corre ahí y la situación cambia rotundamente para él, aunque no marcha con tanta desventaja ya que esa fue la última edición hasta que la categoría retornó el año pasado.
Sobre su nueva presentación, el piloto de Ford explicó: «Elegí participar en Grecia porque es un buen rally de grava y que siempre disfruté, tiene mejor pinta ahora y no parece tan duro como la última vez que hice». «Creo que solo hay dos etapas en el recorrido de este año que he experimentado, pero fue hace diez años, por lo que mis recuerdos no son los mejores», añadió sobre la particularidad de que no corre allí hace casi una década.
«He tenido buenos momentos pero también complicados. Por ejemplo, mi mayor accidente fue en Grecia, y cometí un error con la elección de neumáticos: elegí el blando, ya que esperábamos una tormenta, pero al final, hubo 40 grados», reconoció sobre lo duro y lo poco que perdonan los rallies.
