Con un comunicado, la escudería británica confirmó que no pudo llegar a un acuerdo con Gus Greensmith para que siguiera al volante de uno de sus coches Puma, lo que significa que ambas partes tomarán caminos separados en 2023.
De este modo, se pone fin a una larga colaboración que ha llevado al nacido en Manchester a escalar posiciones hasta llegar al máximo nivel de los rallyes. El británico, que ahora tiene 25 años, comenzó su carrera adulta en los rallyes al volante de un Ford Fiesta R1 antes de cambiar al modelo R2T para las campañas consecutivas de la Drive DMACK Cup.
Pronto siguió una actualización a uno de los Fiestas de especificación R5 de M-Sport, con Greensmith uniéndose al equipo WRC2 de la escuadra a principios de la temporada 2019. Durante ese año también debutó con un Fiesta World Rally Car en el Vodafone Rallye de Portugal, haciendo su segunda aparición en la máxima categoría poco después en Finlandia como sustituto por lesión de Elfyn Evans.
Greensmith emprendió una campaña parcial con el mismo coche en 2020 y, en 2021, disputó los 12 rallyes, logrando el mejor resultado de su carrera con un cuarto puesto en la general del Rallye Safari de Kenia. Terminó 10º en el campeonato de este año y también celebró su primera victoria de etapa en el Rallye de Montecarlo, que abrió la temporada.
Aunque Greensmith aún no ha revelado sus planes para el futuro, se espera que participe en algunos eventos en 2023. En qué coche y en qué categoría, aún está por confirmarse. Además, con su baja el M-Sport pierde otro piloto y quedan los dos firmados en las últimas semanas, Tänak y Loubet, por lo que deberán buscar a quien pueda subirse al tercer Puma a tiempo completo y también resolver el futuro de Sébastien Loeb, que este año corrió de manera parcial.
