Luego de haber quedado tercero en la clasificación de la tercera fecha de la Copa de Oro de Turismo Carretera, Lautaro de La Iglesia logró imponerse con el Dodge Challenger en la tercera serie, que resultó ser la más veloz y así colocó al auto blanquiceleste en el primer cajón de la grilla final
Todo parecía indicar que el domingo terminaría de la mejor forma para el piloto de Neuquén, pero todo se derrumbó a pocas vueltas para el final, cuando De la Iglesia lideraba por delante del Ford Mustang del entrerriano Mariano Werner.
«Se rompió la transmisión. Faltando diez vueltas comencé a sentir un ruido y complicación en el frenado, con un zapateo que ya preveía que era de ahí. Empecé a tomar ciertos recaudos, pero no aguantó», reconoció De la Iglesia a Campeones. «Era una linda carrera la verdad, pero qué se le va a hacer, ya está».