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VIDEO: 35 años de la tragedia del TC en Necochea

Informe Especial para meterse en el tiempo al cumplirse un nuevo aniversario del luctuoso hecho. Detalles de todo lo ocurrido aquel día y el recorrido en la actualidad por el semipermanente “Benedicto Campos”.

6 de marzo de 1988. Se cumplen exactamente 35 años de aquel triste día, cuando el Turismo Carretera vivía una fiesta en Necochea y todo terminó en tragedia. El país permanecía conmocionado por lo ocurrido apenas 24 horas antes con la muerte de Alberto Olmedo, por entonces una figura pública de gran relevancia para Argentina.

El nombre de “Maral 39”, el edificio que fue testigo del fallecimiento del capocómico, era separado por 130 kilómetros del circuito “Benedicto Campos”, ubicado en Quequén, donde el TC llegaba para disputar la segunda fecha de aquel calendario 1988.

Las condiciones del mismo, especialmente de la calle Las Heras, generaba preocupación y diversos comentarios desde los días previos a la carrera. Como en cada competencia de ruta, el folklore teceista se hacía notar, una multitud acampando y miles de familias esperando el inigualable sonido de esos motores, con las figuras de entonces acelerando en el circuito de 6572 metros, el cual estaba conformado por la Avenida de Circunvalación, calle Las Heras, Avenida Almirante Brown y la Ruta 88.

Ese domingo 30000 personas parecían desbordar el trazado, con una soleada y agradable mañana, donde las dos series tuvieron como ganadores a Osvaldo Morresi y Oscar Angeletti, más un repechaje donde venció Oscar Aventín.

La final se puso en marcha con Satriano, Morresi y Oyhanart siendo las primeras referencias del avión, hasta que Roberto Mouras pasó a liderar. En la 15º vuelta llegó lo inesperado, la tragedia, el dolor, la conmoción y la desesperación con el despiste de Edgardo Caparrós, quien se salió del camino sobre la Avenida Almirante Brown, a unos 500 metros de llegar a la última rotonda, antes de empalmar la Ruta 88.

SEMIPERMANENTE DE QUEQUÉN EN LA ACTUALIDAD

El primer impacto del descontrolado Dodge azul fue contra una casilla rodante, para luego seguir su alocada marcha de destrucción y muerte sobre todo lo que se anteponía en el camino. La rotura del neumático delantero izquierdo en el auto de Caparrós fue considerada oficialmente la causa del trágico despiste.

El saldo de ello 11 personas fallecidas, dejando gravemente herido a otro que murió seis días después. Como consecuencia del accidente también se produjo el deceso de Alberto Belloli (cuya muerte fue anunciada a las 20.30 horas de ese domingo en el Hospital de Clínicas Regional por múltiples hemorragias internas), acompañante de Caparrós, quien apenas se bajó del auto llegó a contar lo sucedido en el micrófono de Campeones por Radio El Mundo.

El reloj marcaba las 13.22 horas. Habían transcurrido 52 minutos del horario programado para el inicio de la carrera y 14 vueltas, cuando llegó lo peor. Pasaron 35 años de aquel lamentable hecho que todavía duele, y mucho.

 

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