Si bien el margen a su favor era escaso, Thierry Neuville había conseguido cerrar el viernes al tope del clasificador en el Rally de Europa Central. Asúi, comenzaba el sábado con poco más de seis segundos a su favor sobre Sébastien Ogier y Ott Tänak, sus principales perseguidores en esta que es la penúltima presentación del Rally Mundial este año.
Al cabo de los dos primeros especiales, la distancia entre el líder de la temporada y los demás se había achicado aún más, y Neuville llegó al inicio de la SS11 que promediaba el recorrido de sábado sólo dos segundos por encima del ocho veces campeón del mundo. Y allí fue donde comenzó la pesadilla: dos trompos consecutivos lo relegaron al cuarto lugar en la clasificación general. El último de ellos fue el más perjudicial: dejó a su Hyundai i20 N clavado en una zanja y le provocó un retraso de cuarenta segundos.
Lo aprovechó, en primera medida, el propio Ogier. El francés lleva 4,5 segundos a su favor sobre el estonio Tänak. También aprovechó Elfyn Evans, que se metió tercero a 8,1 segundos del líder. Recién allí vuelve a figurar Neuville, ahora a 33,8 segundos de la referencia.