A pesar de haber terminado la temporada de Fórmula 1 de la mejor manera, Max Verstappen tardó en tomarse vacaciones. Días atrás, el tricampeón mundial participó de una jornada de ensayos en Algarve, donde junto a su padre, Jos, giró con una Ferrari GT3 296.
Sobre el contacto con un auto que lógicamente no tiene las prestaciones de un monoplaza de la “Máxima”, el neerlandés fue consultado por The Race, y expresó: “Me gusta que sea distinto al F1, que sea un auto no muy avanzado (tecnológicamente hablando). A veces es bueno dar un paso atrás y manejar autos más de la ‘vieja escuela’”.
Otro detalle que destacó el piloto de Red Bull está vinculado a la puesta a punto del GT3: “Obviamente, no tenés a 20 personas revisando y retocando el auto, ni tampoco podés estar modificando elementos infinitamente. Es un poco más sencillo”, comentó.
Además de girar en el trazado ubicado en la ciudad de Portimao, Verstappen también trabajó en la capacitación de jóvenes pilotos. “Ayudo a los más chicos a través de consejos”, comentó quien está detrás del equipo Verstappen.com Racing, escuadra que tiene aspiraciones de competir en certámenes de la división GT.