Patronelli y Dakar son sinónimos. Entre Marcos y Alejandro, le han entregado a la Argentina nada menos que cinco títulos en la popularmente conocida como la carrera más difícil del mundo. Los Quads han sido su especialidad, y hoy, a casi siete años de la última participación de los hermanos de Las Flores, el bicampeón 2011 y 2012 Alejandro Patronelli dialogó en exclusiva con Campeones en la transmisión especial del Desafío Ruta 40.
Si bien habían anunciado sus intenciones de estar presentes en Arabia Saudita para el Dakar 2024, finalmente han descartado su presencia. «Preferimos quedarnos. Habrá más Dakar, así que quizás lo encaramos más adelante» explicó.
Luego, analizó parte del recorrido del DR40 en Fiambalá, correspondiente a la cuarta etapa. Patronelli supo correr allí, aunque no lo hizo en esta época del año y la variación del tiempo juega su papel. «No es la arena de la costa bonaerense, con mucho calor parece talco. No creo que tengan problemas en esta época»
«Pasaron ya casi siete años desde que no estamos en carrera y parece mentira todo lo que logramos.»
El Dakar 2016 fue la coronación perfecta de una trayectoria exitosa para la dupla argentina. Después de un inicio complicado en aquella disputa, se redimieron y terminaron consagrando un 1-2 histórico. «Nos vinieron a correr a los Patronelli. Casales nos quería pasar por arriba y perdió la paciencia. Eso es lo peor que te puede pasar en un Dakar» recordó con alegría Alejandro.
A raíz de la pregunta de un oyente, recordó la famosa renuncia mientras transcurría la edición 2010. «Nosotros entrenamos como si fuéramos a correr un Enduro de Verano. En las etapas salimos a correr entre nosotros, a fondo. Marcos me sacó dos horas porque rompí un radiador, pero le hizo más de tres horas de diferencia al tercero»
La aplastante ventaja del líder provocó las dudas y posterior acusación de los directivos: «Pensaron que haciamos trampa. ¿Cómo podés hacer trampa en un Dakar? No hay forma. Dijeron que pasábamos repuestos por arriba del alambrado a la noche»
Finalmente, la falta de pruebas motivó que se levante la sanción, con lo que Marcos y Alejandro llegaron a un consagratorio 1-2 en su tierra a bordo de la Yamaha. «Nos salvó la gente. Llegaron mucha cantidad mails a la organización cuestionando la penalización»
Luego, admitió que ante una competencia de semejantes características, el paso del tiempo hace lo suyo: «Ya no tenemos el mismo físico, hoy veo lejísimos poder entrenar de la misma forma que en aquel momento para correr»
«Nos hemos lastimado mucho en el Dakar y por suerte no hemos tenido algo de gravedad. Pero hoy los golpes duelen mucho más. No hay manera de repetir eso. Después del 2012 para mí ya estaba, pero Marcos me volvió loco para hacer 2016»