Tras haber recibido la gran confirmación de que tendrá la oportunidad de continuar desplegando su talento en IndyCar durante una temporada completa más, Agustín Canapino disputó su cuarta carrera desde que regresó al Turismo Carretera, en un circuito que en el pasado fuera también escenario de la categoría de monopostos norteamericana.
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Con la Chevy número 78 (Mismo dorsal que luce en el Chevrolet del Juncos Hollinger Racing) del JP Carrera, el arrecifeño cumplió con una actuación destacada en la final, en la que avanzó desde la séptima posición de la grilla, hasta ver la bandera a cuadros solo después de Mariano Werner (Ford) y Santiago Mangoni (Chevrolet).
En Rafaela, Canapino regaló algunas maniobras magistrales para dejar atrás a Nicolás Bonelli, Jonatan Castellano y Juan José Ebarlin, alcanzando así el último lugar destinado a los que festejarían en el podio rafaelino. El antecedente más próximo de Agustín sobre un podio era un año atrás, cuando fue segundo en Comodoro Rivadavia, en una carrera en la que el vencedor fue el mismo de hoy: Mariano Werner.
«Aproveché que el mago se complicó con Santi. Yo perdí mucha performance desde que se me salió la ventanilla trasera. Fue una pena porque venía pasando muchos autos a un gran ritmo. La ventanilla cortó mi avance».
Hasta el momento Canapino fue 12º en Buenos Aires, 13º en San Luis, abandonó en San Nicolás y retornó a los primeros planos en el «Ovalo» con el 3er puesto. Para lo que queda del año (12/11 Toay y 3/12 Villicum) buscará ese triunfo que tache como último mojón al conseguido justamente en Rafaela el 29 de mayo de 2022.
«Lo importante es que pudimos hacer un podio a pesar de los problemas. Gustavo Lema y el JP Carrera, están haciendo milagros con un auto que se armó de un día para el otro. Vamos a intentarlo en las dos que quedan».
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