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Cómo subió el tono entre Verstappen y su ingeniero

La furia del campeón mundial y el silencio que aplicó el equipo hacia el piloto en los momentos candentes del GP de Hungría de F1.

El diálogo habitual cambió de tono este fin de semana, en plena carrera, entre Max Verstappen en comunicación por radio desde el Red Bull con el paddock, donde estaba el ingeniero Gianpiero Lambiase. El Gran Premio de Hungría fue complejo y los desafíos que se presentan al conjunto, en un momento en el que los rivales están mas cerca en rendimiento, llegó a un límite.

«Me empujaron fuera. Iba por delante en el vértice y me han empujado«, advirtió Max cuando intentó sobrepasar a Lando Norris y Oscar Piastri en los primeros giros. «Entendido, Max«, le respondió Lambiase. La FIA investigó la posible ventaja de Verstappen utilizando una sección fuera de pista y prefirieron que devuelva la posición.

«Max, el incidente está bajo investigación. Nuestra recomendación es que lo dejes pasar, podemos hablar de ello más tarde. Deja pasar a Lando en la curva 1«, le solicitan. A lo que responde el piloto: «¿Por qué no pueden decir lo que piensan y luego decidimos? ¡Mierda! ¿Entonces puedes sacar a la gente de la pista? Puedes decirle a la FIA que así es como vamos a correr a partir de ahora: simplemente sacar a la gente de la pista«.

Cuando sus rivales cambian neumáticos y Verstappen queda con los usados, llega otro diálogo intenso. «No puedo frenar, no puedo girar en las curvas. (Neumáticos) delantero y trasero… realmente malos«, remarcó, antes de que lo llamen a reponer caucho. Posteriormente llega la lucha con Hamilton en pista, donde se queja de los frenos. «Modo 9 o mantener pulsado al adelantar«, le piden a Max desde los boxes y éste responde «¿por qué? El modo 9 apesta«.

Hasta aquí es una frustración que se entiende, desde la lógica de un piloto ganador y competitivo al que no le agrada perder ni un poco. Pero de a poco la situación se tensa.

«Es impresionante cómo dejamos que se produjera un ‘undercut’ y arruinamos por completo mi carrera«, les reclamó Max en pleno GP. Al volver a cambiar gomas, el equipo le pide que cuide la manera en que las calienta en los primeros giros de caucho nuevo, pero Verstappen hace el giro más veloz que podía en ese momento… «Bueno, esa es otra buena introducción (a la temperatura) de los neumáticos«, le dice Lambiase. Y allí explota Max: «No amigo, deja de decir tonterías. Ustedes me dieron esta estrategia, ¿de acuerdo? Estoy intentando salvar lo que queda. Por el amor de Dios«.

Otra vez se encuentra con Hamilton en la batalla de pista. Cruces de interpretación sobre una maniobra vuelve a escucharse en la radio, que está abierta al público y las transmisiones de TV. En el instante más famoso de la carrera, cuando Verstappen vuela tras el roce con el neumático del inglés de Mercedes, la opinión de Max en la radio es intensa. Sabiendo, claro, que la radio está abierta a todo el mundo.

«Se movió en la frenada«, dijo Max. Pero al comenzar los reclamos, Lambiase corta el diálogo: «No voy a pelearme con los otros equipos por radio, Max. Dejamos que los comisarios hagan lo suyo. Es infantil por radio… es infantil«.

No hubo sanciones, para ninguno. Terminó la carrera y el ingeniero informa al piloto del Red Bull N°1 que los médicos lo quieren examinar tras el golpe que se ve en fotografía, como protocolo luego de un incidente. Verstappen responde al límite entre la ironía y un poco más allá, que «pueden enviar al delegado médico a los comisarios, tal vez puedan comprobar si todo está bien allí«.

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