Antes de finalizar el año los equipos Red Bull Racing y Alpine F1 Team enviaron sus modelos 2024 al Centro de Impacto de Cranfield, en Inglaterra, para realizar el “Crash Test” para evaluar el impacto frontal de sus bastidores, los cuales no fueron satisfactorios para los requerimientos de la Federación Internacional del Automóvil (FIA).
Según informaron diferentes medios europeos, tanto el RB20 diseñado por Adrian Newey, y el A524 que se elaboraron técnicamente Pat Fry y Matt Hartman, presentarían una deficiencia en la resistencia del morro, debido a que se busca hacer a los monoplazas más ligeros en dicha zona delantera.
Esto obligó a ambos equipos a volver a trabajar en el diseño de sus respectivos autos, y tanto en las sedes de Milton Keynes (Red Bull) y Enstone (Alpine) los ingenieros se enfocan en una nueva “nariz” con mayor resistencia y superar este contratiempo de fin de año.