La Argentina fue una protagonista estelar en los primeros 31 años de vida del Campeonato Mundial de Fórmula 1, lapso en el que nuestro país consiguió las 38 victorias que tiene en la categoría. Sin embargo, desde el retiro de Carlos Alberto Reutemann, no hubo resultados relevantes y apenas 4 compatriotas (Oscar Larrauri, Norberto Fontana, Esteban Tuero y Gastgón Mazzacane) llegaron a conducir un auto de la “máxima” en un Gran Premio.
Muchos fueron los pilotos de estas tierras que intentaron correr en la F1 y quedaron en el camino. La falta de apoyo económico se ha convertido en el principal obstáculo. Algo que, con el paso de los años, incluso conspiró para que los argentinos se destacaran en las categorías que sirven de semillero para la principal expresión del automovilismo deportivo mundial. Por eso el reciente triunfo de Franco Colapinto en la FIA Fórmula 2 adquiere un importante valor histórico para la Argentina.
Desde que en 1967 se creó el Campeonato Europeo de Fórmula 2 y se convirtió en la principal plataforma de proyección para los pilotos que aspiran a la Fórmula 1, hubo otras 3 categorías que, con similar filosofía, estatus y relevancia, ocuparon ese lugar. En 1985, la F2 Europea fue reemplazada por la Fórmula 3000 Internacional, que tuvo continuidad primero en la GP Series (2005-2016) y desde 2017, en la FIA Fórmula 2.
En estos 56 años sólo dos pilotos argentinos lograron ganar al menos una carrera válida por el campeonato de alguna de esas 4 categorías que oficiaron de antesala inmediata de la Fórmula 1. Se trata de José María López, quien con 22 años se impuso el 8 de mayo de 2005 en la GP2 Series, y de Franco Colapinto, quien con 20 años venció el pasado 19 de mayo de 2024 en la FIA Fórmula 2. Una espera de casi dos décadas para los “fierreros” argentinos.
El triunfo de “Pechito”, logrado en Cataluña, llegó en su 4ª carrera en la GP2, tras un paso previo por la F3000 (10 carreras y 2 podios). Al igual que Colapinto, el cordobés se vio beneficiado por la inversión de grilla, que en aquella época era para los 8 primeros de la competencia del sábado. Como López terminó 6º, debía largar 3º pero lo hizo desde el 2º lugar por un inconveniente mecánico del “poleman” Alexandre Negrão en la partida abortada.
Con el Dallara GP2/05-Renault 4.0 V8 del DAMS, “Pechito” superó a Adam Carroll al apagarse el semáforo y ganó de punta a punta, con 2s9 de ventaja sobre Nelson Piquet Jr. Detrás del brasileño llegaron otros 2 pilotos que correrían en la Fórmula 1: Scott Speed (3º) y Nico Rosberg (4º). También fue parte de esa carrera Heikki Kovalainen (abandonó), otro que llegó a la “máxima”, y el argentino Juan Cruz Álvarez (12º con el auto del Campos Racing).
Colapinto, por su parte, alcanzó la victoria en su 9ª participación en la FIA Fórmula 2. Al haber clasificado 9º en Imola, el argentino largó 2º en la carrera sprint, aunque en la partida quedó 3º al verse superado por Paul Aron. Tras recuperar el 2º puesto al aprovechar un error del “poleman” Amaury Cordeel, Franco ejecutó una formidable maniobra de sobrepaso en la última vuelta sobre Aron -líder desde la largada- para convertirse en el 48º ganador desde el nacimiento, en 2017, de la actual FIA F2.
Hay un tercer triunfo argentino en la Fórmula 2: fue en Hockenheim 1971, en una carrera que no otorgó puntos para el campeonato de la categoría, que por entonces tenía estatus europeo. El responsable fue Carlos Reutemann, quien ese año obtendría el subcampeonato -aunque sin victorias- detrás del sueco Ronnie Peterson.
Al mando del Brabham BT36-Cosworth del ACA, “Lole” consiguió su primera victoria en el automovilismo europeo el 3 de octubre en el viejo circuito alemán de 6.792 metros, tras lograr la “pole position” y marcar el récord de vuelta. Lo escoltaron el austríaco Dieter Quester (March 712M-BMW) y el brasileño Wilson Fittipaldi (March 712M-Cosworth).
Si bien la Fórmula Renault 3.5 -conocida en sus inicios como World Series by Nissan- nunca ofició de categoría antesala de la Fórmula 1, tuvo una época en la que supo eclipsar a la GP2 Series. De hecho, hubo casos de pilotos que llegaron a la “máxima” directamente desde la FR 3.5: entre ellos, Robert Kubica, Kevin Magnussen y Carlos Sainz.
En esta categoría también hubo un argentino destacado: Esteban Guerrieri, quien terminó 3º en el torneo 2010, su única temporada completa, detrás de Daniel Ricciardo y el campeón Mikhail Aleshin. El argentino disputó 30 carreras y ganó 7, lo que lo convierte en el 3º piloto más exitoso de la era Renault de la especialidad (2005-2017). Guerrieri obtuvo 1 triunfo en 2008, con el equipo Ultimate Signature, y los otros 6 en 2010, con el ISR Racing.
Fotos: Prensa FIA Fórmula 2, GP2 Series, Renault Sport y Revista Automundo