El Gran Premio Argentino Histórico continúa su rumbo y al cabo de la cuarta etapa, en rulo por el Valle de Conlara con Villa de Merlo como cabecera, entregó inolvidables momentos. La competencia que organiza el Automóvil Club Argentino selló la penúltima jornada con una visita al Mirador de los Cóndores a 2.150 metros sobre el nivel del mar.
ROMÁN ESTABA FELIZ
Frente a la casa de la montaña donde se instaló en el 2002, cuando vino a Argentina proveniente del País Vasco, pasó la interminable caravana que oficia de museo itinerante del automóvil. Las joyas del GPH treparon el sinuoso y exigente camino a El Filo con solvencia y así lo apreció ‘El Vasco’ Román Aguirrezábal, el meteorólogo improvisado que alerta a Merlo cada vez que hay tormentas o el camino se vuelve intransitable.
«Todos los acontecimientos que hay, les paso a los medios de comunicación. Como ayer, cuando nevó, me llamaron medios nuevos de Río Cuarto y San Luis«, contó a Campeones. Alrededor suyo revolotean Loika y sus acompañantes, un grupo de aves de altura, de pecho rojizo inconfundible, junto a dos de sus gallinas.
Dice que hace las colaboraciones «de gauchada«, porque en realidad este acompañante terapéutico que largó su vida anterior se dedica a las artesanías y plantas medicinales que vende a los visitantes de contingentes turísticos. Pero hoy se quedó con otro recuero, único como cada momento del XIX Gran Premio Argentino Histórico.
Hasta los 2.150 msnm con nieve
El itinerario del día trajo todo tipo de desafíos en los 369 kilómetros pautados. Rodeando por completo el Valle de Conlara, pasando por Santa Rosa hasta lo lejos en Quines y La Toma en el Sur, para regresar a Merlo en el último control de sellos de la jornada. Sin embargo, la última Prueba Especial sería la esperada trepada de montaña hasta el Mirador de los Cóndores, en el camino de El Filo a 2.150 metros sobre el nivel del mar.
La nevada de hace dos días continuaba ahí, en lo alto, donde el planear de las aves recibieron al más de centenar de vehículos. Al cabo del día, el Torino Coupe 380 de Oscar Peñalva y Juan Carlos Quiroga fue el mejor clasificado, delante de las Fiat 1500 Berlinas de Cortes-Cortes en 2° lugar y Laguzzi-Laguzzi en 3° de la Etapa.
Los Osman ‘freezan’ la carrera
La tabla general que suma los tiempos ideales de todas las jornadas tiene a los cordobeses Moisés y Maximiliano Osman firmes en lo alto del clasificador. Con el Peugeot 404 del año 1981 extendieron su ventaja a más de dos segundos y medio respecto a Edgardo Vergagni y Victor Sorrentino, sus firmes perseguidores con otro Peugeot 404 (modelo 1977). El parcial del día de Mariano Cortes Ramos junto a Ignacio Cortes Maccarini les permitió trepar hasta una posición de podio en la General a un día de terminar el recorrido.
MAPA ETAPA 5 (viernes)
Dejando atrás la provincia de San Luis, con un intermedio paso por rutas cordobesas, se llegará a territorio bonaerense. La Gran Carrera terminará en Bragado, con la última entrega de donaciones a Cáritas Argentina.
