La incorporación de Lewis Hamilton a partir de 2025 a Scuderia Ferrari generó una expectativa como en mucho tiempo en el ambiente de Fórmula 1 y en el resto del mundo automovilístico, sabiendo de sus lauros y capacidad para afrontar un desafío exigente como es el devolverle a la casa de Maranello coronas, tras casi dos décadas.
Para el británico, esta empresa lo motiva a ser el referente en la próxima temporada e intentar conseguir los mismos resultados que en su momento el argentino Juan Manuel Fangio, en 1956, y el alemán Michel Schumacher, entre 2000 y 2004, alcanzaron para alegría de los tifosi.
En el caso de Fangio, el balcarceño arregló su vínculo con el propio Enzo Ferrari tras haber sido campeón mundial en 1951 con Alfa Romeo, y posteriormente con Mercedes Benz en 1954 y 1955, logrando su cuarto título a bordo de la D50 diseñada por Vittorio Jano y que eran derivadas de las Lancia, con la cual ganó en Argentina (en el auto de Luigi Musso), Gran Bretaña y Alemania, tras 7 carreras. Tras ello, volvió a Maserati en 1957 para conseguir su quinto y último título mundial.
Por su parte, en 1996 y en una etapa de plena renovación en la escudería, Schumacher fue contratado tras haberse coronado con Benetton (1994 con motor Ford) y 1995 (con motor Renault) y con el objetivo en apuntalar el camino al cetro luego de haberlo conseguido por última vez con Jody Scheckter en 1979. Al alemán lo rodearon Jean Todt en la dirección deportiva y Ross Brawn en la técnica, quien reemplazó a John Barnard, conformando un trío que se afianzó durante un lustro y consiguió una seguidilla de coronas que marcó la primera parte del siglo XXI, consiguiendo 72 victorias en 180 Grandes Premios, cuando se cerró la era gloriosa en 2006.
Tanto Fangio como Schumacher se mantienen como los únicos campeones mundiales que pudieron conseguirlo con las máquinas rojas, mientras que no alcanzaron dicho objetivo entre 1990 y 1991 el francés Alain Prost (tras ser campeón con McLaren en 1985, ’86 y ’89), como tampoco entre 2010 y 2014 el español Fernando Alonso (bicampeón con Benetton Renault en 2005 y 2006), ni entre 2015 y 2020 el alemán Sebastian Vettel (reinó con Red Bull entre 2010 y 2013).
Hamilton buscará revertir estas referencias negativas y enfocarse en el objetivo de igualar lo hecho por Fangio y Schumacher, con quienes integra el podio de quienes más títulos han conseguido en la historia del campeonato mundial de Fórmula 1, además de correr con Mercedes Benz.
